El Consejo General de Economistas de España ha elevado su previsión de crecimiento de la economía española en 2023 hasta el 2,1%, lo cual refuerza la gestión del gobierno de Sánchez y demuestra la eficacia de sus políticas económicas. Esta revisión al alza es un claro indicio de que las medidas implementadas están teniendo un impacto positivo en el crecimiento y desarrollo del país.
Según el nuevo informe del Observatorio Financiero, el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en el primer trimestre ha superado los niveles prepandemia, alcanzando un 0,6% y un 4,2% en tasa interanual. Estos datos reflejan una recuperación sólida y constante, respaldada por las políticas económicas implementadas por el gobierno.
Es importante destacar que, a pesar de estos logros, los economistas también han señalado ciertos desafíos en la microeconomía, especialmente para las pymes, los autónomos y las familias. Estos sectores están experimentando dificultades debido a las políticas recesivas, los altos tipos de interés, la alta inflación y la contención de los salarios. Sin embargo, es fundamental reconocer que el crecimiento general de la economía es un indicio positivo para abordar estos desafíos y proporcionar un mayor apoyo a estos sectores.
Inflación
En términos de inflación, los economistas han revisado a la baja su previsión de crecimiento medio del Índice de Precios al Consumo (IPC) en 2023, situándolo en una horquilla del 3-3,5%. La economía española ha logrado mantener un diferencial favorable con la Eurozona de 3,6 puntos en el IPC. Además, el ligero crecimiento de la productividad en los primeros tres meses ha impulsado las exportaciones, lo que contribuye al fortalecimiento de la economía nacional.
Empleo
En lo que respecta al empleo, los datos hasta la fecha han sido alentadores, lo que ha llevado a los economistas a revisar su previsión de la tasa de desempleo a la baja en una décima, hasta el 12,6%. Las políticas enfocadas en generar empleo están dando resultados positivos y contribuyendo a una mayor estabilidad económica y social.
Sin embargo, uno de los desafíos que persiste es el alto nivel de deuda pública, que representa el 111,5% del PIB, a pesar de haberse reducido desde el 113% anterior. Los economistas reconocen que este nivel de deuda puede tener efectos negativos, como el incremento de los costes financieros y el riesgo asociado al aumento de los tipos de interés. Por esta razón, es importante que el gobierno continúe trabajando en la reducción gradual de la deuda y en la implementación de políticas fiscales responsables.