El 83,6% considera que el fraude mediante la publicidad de descuentos que no son reales se comete por la gran mayoría de establecimientos en la temporada de rebajas. El 9,1% cree que incurren en él la mitad de los comercios, el 5,5% entiende que son muy pocos los que lo hacen y solo el 1,8% piensa que no lo lleva a cabo ningún comercio. Así lo pone de manifiesto una encuesta realizada por FACUA-Consumidores en Acción.
Cuatro formas de incurrir en el fraude
La organización advierte de que hay cuatro formas de incurrir en estas irregularidades. La primera es publicitar como rebajado un producto que se vende exactamente al mismo precio que antes del inicio de las rebajas. También hay establecimientos que aplican subidas de precios en los días previos para después ostentar los descuentos. Por otro lado, hay rebajas que se exageran, anunciando en las etiquetas o la cartelería colocada junto a los artículos porcentajes de descuentos muy superiores a los reales. En último lugar están los comercios que publicitan como rebajados productos que en realidad no habían estado a la venta anteriormente.
En la encuesta, realizada a través de Twitter los días 7 y 8 de enero, han participado 2.350 usuarios. FACUA es la asociación de consumidores con más seguidores en esta red social a nivel mundial (287.000), seguida por la estadounidense Consumer Reports (252.000).
En caso de que una tienda asegure que un producto tiene un descuento y éste en realidad no exista o su porcentaje de bajada no se ajuste a la realidad, FACUA aconseja a los consumidores que puedan probarlo que, además de difundir los hechos a través de las redes para alertar a otros clientes del establecimiento en cuestión, presenten denuncias ante las autoridades autonómicas de protección al consumidor para que apliquen sanciones.
Más irregularidades
Junto a los falsos descuentos, FACUA advierte de las irregularidades en las que incurren muchos comercios durante las rebajas, como negarse a asumir su responsabilidad cuando existen defectos de fabricación, anunciar descuentos de hasta el 70% que solo se aplican en unos cuantos artículos, que desaparecen en los primeros días, o prolongar la temporada de rebajas hasta dos meses cuando pasadas varias semanas apenas quedan artículos rebajados en sus estanterías.
Se trata de prácticas suponen un fraude a los consumidores y una práctica de competencia desleal con los establecimientos que aplican en todos los casos rebajas reales, señala FACUA. La asociación lamenta que las autoridades autonómicas de consumo no desarrollen apenas actuaciones de inspección antes y durante el transcurso de las rebajas para imponer sanciones económicas y hacer públicos los nombres de los comercios que cometen estas irregularidades. La falta de controles, critica, es fruto del creciente abandono de las políticas de protección al consumidor por parte de las comunidades autónomas.
Tres elementos a valorar
FACUA recomienda a los consumidores que no se dejen cegar por los enormes descuentos que supuestamente se aplican en muchos productos y valoren tres elementos esenciales antes de realizar compras: si el precio final es realmente razonable, si el producto resulta necesario o si representa un capricho asumible que no provocará un arriesgado aumento de sus niveles de endeudamiento.
Por otro lado, la asociación recuerda que si los productos adquiridos durante las rebajas tienen algún defecto de fabricación, sea cual sea su porcentaje de descuento, no dejan de tener tres años de garantía, que tiene que asumir el establecimiento. Asimismo, si se adquieren a través de internet, los consumidores tienen catorce días para devolverlos en caso de que se arrepientan.