El debate sobre la reducción de la jornada laboral no es nuevo, pero sí urgente. Tras meses de negociaciones fallidas, rupturas y bloqueos, los sindicatos insisten en que la vía más efectiva podría ser la negociación colectiva, aunque implique más tiempo. Donde los convenios funcionan, ya se aplican jornadas por debajo de las 40 e incluso 37,5 horas semanales, beneficiando a trabajadores afiliados y no afiliados.
“España necesita una reducción general del tiempo de trabajo para todas las personas trabajadoras. La negociación colectiva ha demostrado que es posible, pero no basta”, subrayan los portavoces sindicales.
Este tema debe abordarse de forma conjunta entre patronal, sindicatos y administraciones. En las zonas con mayor tensión laboral, se plantea analizar de manera tripartita cómo aplicar estos cambios. Desde el sindicalismo, se trabaja para coordinar acciones conjuntas con otras organizaciones, porque este problema requiere unidad y consenso.
Educación y vivienda: derechos en riesgo
El Estatuto del becario sigue guardado en un cajón, pese a los compromisos públicos del Gobierno. Los sindicatos exigen su aprobación inmediata, señalando que está en juego el derecho de los jóvenes a acceder a la educación superior.
“No se trata de confrontación, podemos discutir ciertos elementos con la patronal, pero es urgente que se apruebe en un plazo breve”, advierten.
La crisis de la vivienda afecta de manera crítica a los estudiantes. Según la renta familiar, algunos podrán estudiar donde deseen, otros solo donde puedan permitirse, y muchos se ven obligados a abandonar sus estudios. Los precios desorbitados del alquiler y de compra no solo impactan a familias jóvenes, sino a toda la sociedad que aspira a un país con igualdad de oportunidades.
Ryanair y el chantaje empresarial
El caso de Ryanair evidencia la presión de algunas compañías sobre España. La aerolínea ha cerrado bases, cancelado vuelos y justifica sus decisiones en las elevadas tasas de AENA, mientras mantiene precios altos y vulnera derechos laborales.
“España no puede vivir bajo el chantaje permanente de empresas que explotan a sus trabajadores y niegan la libertad sindical”, denuncian los sindicatos.
Contra la xenofobia: un día sin inmigrantes
Los sindicatos proponen un “día sin inmigrantes” como herramienta de visibilización frente a la ola xenófoba y racista. Las personas migrantes sostienen gran parte de sectores estratégicos: sanidad, hostelería, construcción y agricultura.
“Queremos mostrar qué ocurriría si desaparecieran estas personas. No podemos permitir que prevalezcan los bulos y las medias verdades”, explican.
Aunque la organización de una huelga general de inmigrantes es compleja por la dispersión laboral y la falta de representación sindical en PYMES o en el campo, se impulsará la visibilización a nivel europeo.
La ultraderecha y la política laboral
En España, la reducción de la jornada laboral cuenta con un amplio respaldo ciudadano, transversal a todos los partidos. Sin embargo, Vox y otros grupos han optado por el silencio, mientras la ultraderecha suele servir intereses de las élites, bloqueando debates fundamentales.
El martes será un día clave: la enmienda a la totalidad que se votará no resolverá el fondo de la cuestión, sino que podría frenar el debate y retrasar la aprobación de la ley. Los sindicatos advierten que este asunto acompañará a los partidos durante toda la legislatura y la próxima campaña electoral si no se actúa.