Un gen con capacidad para volver ineficaces a algunos de los antibióticos más potentes ha comenzado a extenderse por todo el planeta. Denominado npmA2, fue identificado por primera vez en Japón hace dos décadas, pero su silenciosa propagación ha pasado inadvertida hasta ser detectado recientemente en Europa. Su hallazgo ha encendido las alarmas en la comunidad científica, que advierte de su potencial devastador en la lucha contra las infecciones hospitalarias.
Una amenaza silenciosa que ahora sale a la luz
El gen npmA2 actúa como un escudo frente a los aminoglucósidos, una familia de antibióticos de uso intensivo en unidades de cuidados intensivos. Su aparición en un hospital holandés, tras años de pasar desapercibido, ha sacado a la luz su preocupante expansión global. El hallazgo forma parte de un estudio internacional liderado por el catedrático Bruno González-Zorn, de la Universidad Complutense de Madrid.
“En estos años, el gen se ha diseminado por todo el mundo, afectando no solo a humanos, sino también a animales y al entorno natural”, explica el investigador. La investigación ha analizado casi dos millones de muestras y ha comprobado que el gen puede integrarse en diversas bacterias que causan infecciones hospitalarias graves, algunas con tasas de mortalidad del 30 % en España.
España, aún sin casos confirmados
Aunque por el momento npmA2 no se ha localizado en hospitales españoles, los expertos advierten que podría ser solo cuestión de tiempo. “No hemos detectado casos en nuestro país, pero tampoco hemos comenzado una búsqueda activa”, señala González-Zorn. “Vamos a adelantarnos para evitar que aparezca en alguna UCI y así poder contenerlo antes de que sea demasiado tarde”.
La resistencia que este gen otorga a las bacterias es total frente a los aminoglucósidos, lo que implica una seria amenaza para el arsenal médico disponible contra las superbacterias. Las implicaciones son tan graves que, según el estudio, si npmA2 se extiende por los hospitales, podríamos quedarnos sin uno de los recursos terapéuticos más eficaces frente a infecciones resistentes.
González-Zorn hace un llamamiento urgente: “Reducir la prescripción y el uso inadecuado de antibióticos es vital. También necesitamos más investigación para entender cómo se mueve este gen en nuestro país y a nivel global”.
La vigilancia epidemiológica y la búsqueda activa del gen se convertirán, a partir de ahora, en una prioridad para evitar que una simple infección vuelva a convertirse en una amenaza letal.