“El asesinato de periodistas en Gaza debería conmocionar al mundo, no para que se quede mudo, sino para que actúe y exija rendición de cuentas y justicia”, ha dicho el portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
Thameen Al-Kheetan, ha calificado de “inaceptable” el ataque de Israel al hospital Nasser en Khan Younis.
Las fuerzas israelíes lanzaron bombardeos múltiples contra ese complejo médico, dos de ellos en el mismo punto en un periodo muy corto, matando en el segundo a los trabajadores sanitarios y rescatistas que se acercaron a ayudar a las víctimas.
El portavoz ha detallado que la Oficina de Derechos Humanos ha documentado numerosos embates contra periodistas: “Al menos 247 periodistas palestinos han sido asesinados en Gaza desde el 7 de octubre de 2023. Estos comunicadores son los ojos y los oídos del mundo entero y deben ser protegidos”.
Las investigaciones deben dar resultados
Al-Kheetan ha añadido que todas estas embestidas plantean muchos interrogantes y deben investigarse a fondo para que los responsables rindan cuentas.
“Está prohibido atacar a periodistas y está prohibido atacar hospitales”, ha subrayado.
Las investigaciones son responsabilidad de Israel, como potencia ocupante, “pero estas investigaciones deben dar resultados. Es necesario que haya justicia”, ha declarado, destacando que hasta ahora no ha habido resultados.
Cada hora puede marcar la diferencia en la entrada de ayuda
Mientras, las agencias humanitarias en el terreno continúan urgiendo a que se permita la entrada de ayuda vital al asediado territorio palestino.
El comisionado general de la Agencia para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha reiterado que la cantidad de ayuda que entra a Gaza es insuficiente para satisfacer las enormes necesidades humanitarias de la población desesperada.
Sin embargo, Philippe Lazzarini, sostiene que esta realidad puede cambiar, y ha instado una vez más a que el mundo haga presión sobre Israel.
“Todos aquellos con influencia deben usarla con determinación y sentido del deber moral. Cada hora puede marcar la diferencia”, ha concluido.