Afganistán afronta la llegada del invierno en mitad de una grave emergencia humanitaria. Muchas familias carecen de lo más básico para sobrevivir al frío: un techo y ropa de abrigo. Para proteger a los afganos más vulnerables de las bajas temperaturas, un avión enviado por ACNUR acaba de aterrizar en Kabul con ayuda contra el frío.
El avión de ACNUR ha transportado 33 toneladas de ayuda humanitaria para que los cientos de miles de desplazados afganos puedan preparase ante la llegada del invierno. Se trata del primero de los tres vuelos programados por la Agencia. Según lo previsto, los otros dos aterrizarán en la capital afgana los días 4 y 7 de noviembre. De aquí a final de año, ACNUR quiere proporcionar asistencia para el invierno a unos 500.000 afganos desplazados, retornados y comunidades de acogida.
La mitad de la población afgana necesita actualmente ayuda humanitaria para sobrevivir. Con la llegada del frío, la situación se vuelve aún más crítica. En esta época del año, las temperaturas pueden descender hasta los -25⁰C. Muchas familias desplazadas carecen de refugios adecuados para soportar estas condiciones.
Cada paquete de ayuda para el invierno pesa 25 kilos e incluye revestimiento para el suelo, tabiques y otros elementos para mejorar el aislamiento de las tiendas de campaña frente al frío. Los materiales son resistentes al calor para permitir la instalación de una estufa.
El invierno es uno de los momentos más duros del año para ser refugiado. En los próximos meses, muchas familias desplazadas tendrán que afrontar temperaturas heladoras. Mantener los refugios calientes y secos es un reto. ACNUR está sobre el terreno proporcionando asistencia a los más vulnerables.
Además de ayudas para afrontar el invierno, ACNUR continúa enviando ayuda humanitaria por tierra, mar y aire. Desde principios de año, casi medio millón de afganos ha recibido materiales de emergencia, como refugios, alimentos, mantas, utensilios de cocina, estufas, paneles y linternas solares y ayudas económicas. Además, la Agencia sigue trabajando para proporcionar acceso a servicios básicos, como salud y educación.
El país sigue siendo una de las situaciones humanitarias más complejas en la actualidad. Más de 40 años de conflicto en Afganistán han provocado una peores y más largas crisis de desplazamiento del mundo. El país es también uno de los más propensos a sufrir desastres naturales. Casi todas sus provincias han padecido al menos uno en las últimas tres décadas.
A día de hoy, falta el 42 % de los fondos necesarios para cubrir la emergencia en Afganistán.