El nuevo paquete de sanciones de la Unión Europea, como reacción las atrocidades del ejército ruso en Bucha, que se hicieron evidentes después de la liberación de la ciudad, incluye el embargo del carbón ruso, aunque sigue sin atreverse con el gas.
"Recortaremos otra importante fuente de ingresos para Rusia, y seguiremos degradando la base tecnológica y su capacidad industrial", anunció la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que avanzó los seis ejes en los que se basa la propuesta del Ejecutivo de reforzar las medidas punitivas de la UE contra Rusia en Estrasburgo.
"Es muy importante mantener la máxima presión sobre Putin y el Gobierno ruso en este momento crítico, por lo que hoy proponemos dar un paso adelante en nuestras sanciones", ha explicado Von der Leyen, que ha señalado los "resultados tangibles" de los cuatro paquetes de sanciones ya aplicados por la UE para limitar las "opciones políticas y económicas" del Kremlin, pero también la necesidad de presionar sobre medidas en respuesta a los acontecimientos de los últimos días.
Prohibición de las importaciones de carbón
Ursula von der Leyen señaló la prohibición de las importaciones de carbón; la prohibición del acceso a los puertos de la UE para los buques rusos o operados por Rusia (aunque con una serie de excepciones para permitirles descargar productos agrícolas y alimenticios y energía); y la prohibición de la actividad de los operadores de transporte por carretera en Rusia y Bielorrusia.
Prohibida la entrada de madera, cemento, mariscos o licores procedentes de Rusia
Las restricciones comerciales incluyen la prohibición de las exportaciones de productos "sensibles" en áreas donde Rusia es "vulnerable", como semiconductores avanzados, computadoras cuánticas y otros materiales y equipos por valor de 10.000 millones de euros. En relación con las importaciones, está prohibida la entrada de madera, cemento, mariscos o licores procedentes de Rusia.
Prohibición total de las transacciones en cuatro bancos clave del sistema ruso
En el ámbito financiero, la Comisión propone una "prohibición total de las transacciones en cuatro bancos clave del sistema ruso", que representan aproximadamente una cuarta parte de la cuota de mercado del sector bancario del país.
El ejecutivo comunitario también tiene la intención de recortar "todo el apoyo financiero, ya sea europeo o nacional, a los organismos públicos rusos", y prohibir la participación de empresas rusas en licitaciones públicas en los Estados miembros de la UE. "El dinero de los impuestos europeos no debería ir a Rusia de ninguna forma", dijo Von der Leyen