En medio de nuevas incursiones, ataques aéreos y asaltos de colonos contra los palestinos en la Cisjordania ocupada, la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha advertido de que las acciones del ejército israelí corren el riesgo de exacerbar aún más una “situación ya de por sí explosiva”.
El lunes por la noche, las fuerzas israelíes realizaron “al menos cuatro” ataques aéreos en el campo de refugiados de Nur Shams, en Tulkarem, causando cinco muertos: tres hombres y dos niños palestinos de 13 y 15 años.
“Tres de las víctimas, incluidos los dos niños, murieron cuando pasaban junto a la casa atacada, que estaba situada en uno de los pequeños y atestados callejones del campo”, ha detallado la Oficina en un comunicado, citando múltiples fuentes. También ha alertado de que la situación en la Cisjordania ocupada “podría empeorar drásticamente si el ejército israelí sigue haciendo uso sistemático de la fuerza letal ilegal e ignora la violencia perpetrada por los colonos”.
El último balance confirmado por la ONU indica que 628 palestinos han muerto en Cisjordania entre el 7 de octubre, fecha de los ataques liderados por Hamás en el sur Israel que desencadenaron la guerra en Gaza, y el 27 de agosto. “De ellos, 609 palestinos murieron a manos de las fuerzas israelíes, once a manos de colonos y ocho a manos de las fuerzas israelíes o de colonos en ataques conjuntos.Y 159 de los muertos, entre ellos 29 niños y tres mujeres, perecieron como consecuencia de ataques aéreos”, ha precisado ONU Derechos Humanos.
Al condenar la “respuesta cada vez más militar” de las fuerzas israelíes en Cisjordania, la Oficina ha indicado que sus operaciones violan el derecho internacional humanitario. “El uso de ataques aéreos y otras armas y tácticas militares por parte de las fuerzas israelíes viola estas normas y da lugar a ejecuciones extrajudiciales y otros asesinatos, así como a la destrucción de viviendas e infraestructuras palestinas".
Múltiples redadas y actos de violencia
Los palestinos también han sido blanco de ataques en otros lugares de Cisjordania, como el lunes por la noche, cuando decenas de colonos israelíes armados atacaron el pueblo de Wadi Rahal, en Belén.
Una de las víctimas de la violencia, Khalil Salem Khlawi, de 37 años, recibió “un disparo en la espalda que le causó la muerte”, presuntamente a manos de colonos armados o reservistas del ejército.
La Oficina de la ONU ha citado fuentes que aseveran que las fuerzas israelíes “se quedaron observando hasta que mataron al hombre, y sólo después dispersaron a los colonos, sin detener a ninguno de ellos”. Según los medios de comunicación israelíes, el ejército declaró que sus reservistas abrieron fuego e hirieron a varios palestinos.
Al parecer, los colonos también dispararon e hirieron a otros tres palestinos e impidieron que las ambulancias palestinas llegaran hasta los heridos, según ONU Derechos Humanos.
El asesinato de Khlawi “no es un incidente aislado y es consecuencia directa de la política israelí de colonización de la Cisjordania ocupada, en violación del derecho internacional, acompañada de la complicidad del ejército israelí y del entorno de impunidad imperante”, ha insistido la agencia.
En el marco de su labor en los Territorios Palestinos Ocupados, ONU Derechos Humanos documenta ataques diarios, “incluidas agresiones físicas de colonos a palestinos, incendios o daños a sus propiedades y cultivos, robo de ovejas, bloqueo del acceso a sus tierras, al agua y a las zonas de pastoreo y expulsión forzosa de sus hogares y tierras”.
La Oficina ha señalado que la prolongada tendencia de los ataques de los colonos contra los palestinos se ha “intensificado drásticamente” desde el 7 de octubre con el apoyo de “los más altos niveles” del gobierno.
“A pesar del anuncio de investigaciones, tras algunos casos de violencia de los colonos, y de las detenciones esporádicas de presuntos autores, ningún colono ha sido acusado desde el 7 de octubre de cargos relacionados con la violencia de los colonos”.
Según la Oficina para Asuntos Humanitarios (OCHA), desde el 7 de octubre de 2023, 259 hogares palestinos (1547 personas, incluidos 753 niños), han sido desplazados por la fuerza en medio de incidentes con colonos israelíes.
Violación del derecho internacional
ACNUDH ha afirmado que, en Jerusalén Este, las autoridades israelíes siguen aplicando leyes de zonificación discriminatorias y demoliendo viviendas palestinas, en violación del derecho internacional.
En Silwan, “miles de palestinos corren el riesgo de ser desalojados por la fuerza”, ha afirmado la oficina de la ONU, citando el caso de la familia Odeh de Al Bustan, cuya casa fue demolida por las fuerzas israelíes el 27 de agosto, desplazando a 10 palestinos, entre ellos dos niños.
Otras seis viviendas palestinas han sido demolidas en la misma zona, según ACNUDH, que ha señalado que las autoridades israelíes han amenazado con destruir el barrio, donde viven 1.550 palestinos, para dejar espacio a una “zona verde".