El Parlamento reconoce el papel simultáneo de China como socio pero también cada vez más como competidor y rival sistémico de la UE. El gobierno de Beijing está fortaleciendo su papel e influencia sobre las instituciones internacionales, dicen los eurodiputados, con la intención y los medios económicos, tecnológicos y militares de remodelar el orden internacional basado en reglas. Dicen que tanto la UE como China tienen interés en mantener relaciones activas y estables, que deberían basarse en el derecho internacional, un compromiso equilibrado y responsabilidades globales compartidas. Sin embargo, también destacan que China está entrando en una nueva era de seguridad y control caracterizada por una creciente represión interna y una política económica y exterior cada vez más asertiva.
Un comercio más equilibrado
Al subrayar la necesidad de que la UE siga colaborando pragmáticamente con China para hacer frente a los desafíos globales, como el cambio climático, los riesgos para la estabilidad financiera, así como los conflictos y las cuestiones de seguridad, el Parlamento insta a la UE a colaborar más con China para conseguir que Beijing deje de apoyar la agresión militar de Rusia contra Ucrania y de ayudar a Moscú a eludir las sanciones de la UE. Al señalar que el gobernante Partido Comunista Chino no comparte los mismos valores que las democracias europeas, también quieren que la Unión Europea responda más adecuadamente a los crecientes esfuerzos de China para cambiar el orden multilateral basado en reglas a través de herramientas como el grupo BRICS. Esto se puede lograr mediante una mejor coordinación entre los estados miembros de la UE, un mayor compromiso con los socios internacionales y mediante la promoción de la propia estrategia Global Gateway de la UE.
En cuanto a los vínculos económicos, los eurodiputados subrayan la necesidad de avanzar en el objetivo declarado de reducir los riesgos de los flujos comerciales con China para reforzar la autonomía estratégica abierta de la UE, sin volverse hacia adentro. Destacan la importancia de unas relaciones comerciales recíprocas y equilibradas, para abordar las deficiencias estructurales del mercado chino y mejorar las condiciones justas y el acceso al mercado para las empresas europeas.
La UE debe confrontar a China por sus abusos contra los derechos humanos
Deplorando el historial profundamente preocupante de China en materia de derechos humanos, el informe también insta a la UE a pedir a las autoridades chinas que pongan fin a su represión contra la disidencia y las minorías religiosas y étnicas, y a las graves violaciones que siguen cometiendo. Los eurodiputados se refieren a la alarmante situación en Xinjiang y el Tíbet, pero también a los acontecimientos recientes y de más largo plazo en Hong Kong y Macao.
También quieren que la UE haga más para limitar el control chino sobre la infraestructura crítica en la UE, así como para combatir mejor los ciberataques y las campañas de desinformación provenientes de China, la vigilancia de la diáspora china en Europa y el espionaje.
En cuanto a Taiwán, y con la "política de Una China" de la UE firmemente intacta, los eurodiputados se oponen a cualquier cambio en el status quo en el Estrecho de Taiwán, en particular uno por la fuerza, y piden a la UE que trabaje con socios regionales para disuadir a China de las crecientes tensiones en la región.