La Oficina de Derechos Humanos de la ONU ha advertido de que la reciente escalada militar de Israel en Gaza plantea serias preocupaciones sobre la "creación de condiciones de vida incompatibles con la supervivencia de los palestinos como grupo, lo que podría constituir una limpieza étnica".
Los bombardeos mientras las personas huyen, la destrucción sistemática de vecindarios y la negación de asistencia humanitaria sugieren un posible intento de imponer un cambio demográfico permanente, en violación del derecho internacional, lo que equivale a una limpieza étnica.
Se han registrado ataques repetidos contra tiendas de desplazados internos, edificios residenciales y hospitales abarrotados. El uso de armas de amplio alcance indica posibles ataques deliberados e indiscriminados contra la población civil.
Intensificación de ataques
Solo entre la noche del 17 y la mañana del 18 de mayo, al menos 96 palestinos murieron. En Al Mawasi, zona previamente designada por Israel como “humanitaria”, al menos 36 personas murieron en ataques contra tiendas de desplazados, incluidos niños y sus familias.
La situación humanitaria es catastrófica. Israel continúa bloqueando, por tercer mes consecutivo, la entrada y distribución de bienes esenciales para la vida.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, expresó este lunes su alarma por la intensificación de los ataques aéreos y las operaciones terrestres en Gaza “que han provocado la muerte de cientos de civiles palestinos en los últimos días, entre ellos muchas mujeres y niños, y, por supuesto, órdenes de evacuación a gran escala”.
Guterres reiteró su llamamiento en favor de una entrega rápida, segura y sin trabas de ayuda humanitaria a gran escala directamente a la población civil, con el fin de evitar la hambruna, aliviar el sufrimiento generalizado y prevenir más pérdidas de vidas humanas.
Algunos camiones logran cruzar a Gaza
Israel ha permitido el paso de una cantidad limitada de ayuda a Gaza tras 11 semanas de bloqueo total, decisión que ha sido acogida con satisfacción por parte del coordinador de Ayuda Humanitaria d ela ONU, pero se necesita mucha más ayuda “a partir de mañana por la mañana”.
Tom Fletcher ha dicho que nueve camiones de la ONU habían sido autorizados a entrar en el cruce meridional de Kerem Shalom a primera hora del día.
“Se nos ha asegurado que nuestro trabajo se facilitará a través de los mecanismos existentes, de eficacia probada. Agradezco esa tranquilidad y el acuerdo de Israel sobre las medidas de notificación humanitaria que reducen las inmensas amenazas a la seguridad de la operación”, ha comentado.
Minimizar el riesgo de robo de ayuda
En su declaración, Fletcher ha afirmado que estaba decidido a garantizar que la ayuda de la ONU llegara a los más necesitados y a asegurarse de que se minimizara cualquier riesgo de robo por parte de Hamás o de otros militantes que luchan contra las fuerzas israelíes en la Franja en medio de una nueva ofensiva.
También ha señalado que la Oficina de Coordinación de la Ayuda Humanitaria de la ONU (OCHA) tenía expectativas realistas: “Dados los bombardeos en curso y los niveles agudos de hambre, los riesgos de saqueo e inseguridad son significativos”.
Los trabajadores humanitarios de la ONU están comprometidos a hacer su trabajo, “incluso contra estas adversidades”, ha dicho, agradeciendo a sus colegas humanitarios su valentía y determinación.
Plan práctico para salvar vidas a gran escala
“Las cantidades limitadas de ayuda que ahora se permiten en Gaza no sustituyen, por supuesto, el acceso sin trabas a los civiles que tanto lo necesitan”, ha denunciado Fletcher.
“La ONU tiene un plan claro, práctico y basado en principios para salvar vidas a gran escala, como expuse la semana pasada”, ha afirmado, al tiempo que ha hecho un llamamiento a las autoridades israelíes para abran al menos dos cruces hacia Gaza, en el norte y en el sur; simplifiquen y agilicen los procedimientos y eliminen las cuotas que limitan la ayuda; que levanten los impedimentos de acceso, y poner fin a las operaciones militares cuando y donde se esté entregando la ayuda, y permitir que los equipos de la ONU cubran toda la gama de necesidades: alimentos, agua, higiene, refugio, salud, combustible y gas para cocinar.
Listos para responder
Fletcher ha dicho que, para reducir los saqueos, debe haber un flujo regular de ayuda, y debe permitirse a los trabajadores humanitarios utilizar múltiples rutas.
“Estamos preparados y decididos a ampliar nuestra operación para salvar vidas en Gaza y responder a las necesidades de la población, dondequiera que esté”, subrayó, pidiendo de nuevo la protección de los civiles, la reanudación del alto el fuego y la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes.
Finalmente, ha dicho que la operación sería dura, “pero la comunidad humanitaria aprovechará cualquier oportunidad que tengamos”.