Las cifras son crueles porque desvelan las mentiras y las manipulaciones de quienes pretenden engañar al pueblo. En República Dominicana está sucediendo esto con la pobreza y los datos nacionales e internacionales demuestran cómo las políticas implementadas por el presidente Luis Abinader están llevando por el camino correcto para la erradicación de la pobreza.
En esta semana, el Jefe del Estado dominicano facilitó una serie de datos que muestran la evolución positiva de su gestión y su impacto en el incremento del bienestar de su pueblo. Mientras otros quieren hacer creer a la ciudadanía en la existencia de un país al borde del subdesarrollo, las cifras facilitadas por el presidente Abinader, que están avaladas por los datos manejados por organismos internacionales, demuestran que el trabajo que se inició en agosto de 2020 ya está impactando en la vida real de las personas.
En el periodo de septiembre de 2022 a septiembre de 2023, la pobreza en República Dominicana pasó del 28,4 a 24,4, es decir, 4 puntos menos, lo que da unas cifras jamás vistas en la historia del país caribeño.
Estos descensos no se consiguen por casualidad sino que son el resultado de diferentes elementos como el incremento de la creación de empleo, la subida de los salarios y la reducción de la inflación. Todos estos elementos, en los que la administración bajo el liderazgo indiscutible de Luis Abinader lleva trabajando desde el primer día en el gobierno, están conformando un escenario que no puede ser interrumpido porque el desarrollo del proyecto del cambio aún está por dar mejores resultados. Todo ello, además, sin demagogia ni populismo.
Todo esto indica que la pobreza en República Dominicana «es hoy menor a la que teníamos antes de la crisis sanitaria. La reducción ha beneficiado, principalmente, al sector mujer y a aquellos que residen en las zonas rurales», afirmó Abinader.
La reducción real de la pobreza que se está produciendo desde agosto de 2020, en un escenario económico global adverso por las consecuencias de la pandemia y de los conflictos bélicos en Europa y Oriente Medio, tiene mucho que ver con la estabilidad económica y social lograda. La llegada de miles de millones de dólares en inversiones extranjeras, logradas gracias a la estabilidad económica y social que han derivado de las políticas de Abinader, han derivado en la creación de empleo.
«Entre septiembre de 2022 y septiembre de 2023 creamos nuevos 222,497 empleos, equivalentes a un 74 % de empleos formales y a 4.85 millones de ocupados, es decir, 4 millones 850 mil de personas ocupadas», afirmó Abinader, cifras que han llevado a que la tasa de desempleo se sitúe en un 5,4%, de las más bajas en las dos últimas décadas.
Los datos dados por Luis Abinader son corroborados por diferentes organismos internacionales. Según el Banco Mundial, el Índice Gini, es decir, el medidor universal de la desigualdad, es un 26% inferior a la del año 2004 y un 17% menos que en 2012.
Respecto a los distintos umbrales de pobreza, el Banco Mundial señala que República Dominicana también ha rebajado sus niveles desde que gobierna Luis Abinader. En el gap de ingresos de 3,65 dólares diarios, en 2004 República Dominicana estaba situada en una ratio del 10% de la población. Abinader lo ha logrado rebajar a 1%.
Lo mismo sucede, según el Banco Mundial, con el umbral de pobreza extrema, es decir, ingresos inferiores a 1,90 dólares diarios. En 2004 estaba situado en un 11,6, mientras que el presidente Abinader lo ha dejado en un 0,9%.
Por otro lado, según ha publicado el Fondo Monetario Internacional en referencia a República Dominicana «en la actualidad, el país mantiene una combinación equilibrada de industrias y sectores, incluidos la agricultura, la industria manufacturera y los servicios, y ostenta el sexto PIB per cápita más alto de América Latina si se tiene en cuenta el poder adquisitivo, superando a gigantes regionales como Brasil y México. Este dinamismo ha desempeñado un papel crucial en la reducción de la pobreza en dos tercios s y en la reducción de la desigualdad, con una disminución del coeficiente de Gini que indica una tendencia positiva continuada hacia una distribución más equitativa de la renta. Este progreso ha repercutido en la familia media dominicana, cuyo poder adquisitivo se ha multiplicado por cuatro, lo que le ha permitido disfrutar de una mejor calidad de vida y de mayores oportunidades económicas».
Las grandes potencias y los organismos internacionales están avalando las políticas de Abinader y, como dijo Thomas Hardy, «hay una condición peor que la ceguera, y es ver algo que no es», reflexión que Leonel Fernández debería aplicarse a sí mismo porque lo que él ve y transmite al pueblo no es lo que la realidad muestra.