António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas (ONU), ha advertido sobre el “riesgo real” de expansión de la guerra en Ucrania hacia otros países, tras el ingreso de drones rusos en el espacio aéreo de Polonia. El incidente, que involucró al menos 19 aeronaves no tripuladas rusas, intensificó las alarmas en toda la región y provocó respuestas inmediatas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, en medio de un conflicto que ya ha dejado decenas de miles de víctimas.
El suceso tuvo lugar durante un ataque masivo de drones y misiles lanzados por Rusia sobre Ucrania. De acuerdo a las declaraciones del portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, la incursión en Polonia subraya “el impacto regional y el riesgo real de expansión de este devastador conflicto”. Guterres, a través de su portavoz, expresó su “preocupación” insistiendo en la necesidad de un alto el fuego inmediato y una paz justa y sostenible, que respete completamente la soberanía e integridad territorial ucranianas.
La gravedad de la situación llevó a Polonia a invocar el Artículo 4 del Tratado de la OTAN, que contempla consultas urgentes entre los países miembros cuando alguno percibe que su integridad territorial está amenazada. Este mecanismo sólo se ha utilizado en ocho ocasiones desde la creación de la Alianza Atlántica.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, se refirió en el Parlamento al episodio como “una agresión sin precedentes” y describió el momento como “la situación más cercana a un conflicto abierto desde la Segunda Guerra Mundial”. Tusk precisó que "tras la violación del espacio aéreo, al menos tres drones fueron derribados por las fuerzas polacas, mientras cazas propios y aliados despegaron para hacer frente a la situación". Añadió que “no existe razón hoy para afirmar que estamos en estado de guerra”, pero alertó sobre el peligro de escalada.