La Policía Federal de Brasil ha informado que ha identificado “indicios” de blanqueo de capitales en las cuentas bancarias del expresidente Jair Bolsonaro. Estas operaciones, registradas entre marzo de 2023 y junio de 2025, forman parte de una investigación más amplia que también involucra a su hijo, Eduardo Bolsonaro, diputado, quienes están acusados de coacción y de promover acciones para interferir en la justicia brasileña desde el extranjero.
El informe, entregado al Tribunal Supremo, detalla que entre 2023 y 2024 Bolsonaro habría recibido alrededor de 30,5 millones de reales (aproximadamente cinco millones de euros). Según la Policía, estas transferencias y movimientos financieros podrían estar vinculados a actividades ilícitas, incluyendo el intento de influir en decisiones judiciales y presionar al Gobierno brasileño desde Estados Unidos.
Coacción y maniobras políticas en el extranjero
El documento policial también señala que Bolsonaro y su hijo habrían buscado en Washington medidas de represalia contra autoridades brasileñas, incluyendo al juez del Supremo y relator del caso, Alexandre de Moraes. La intención, según la acusación, era obstaculizar la investigación que enfrenta el expresidente por un intento de golpe de Estado contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Las acciones implicarían la promoción de aranceles del 50% a las importaciones brasileñas y sanciones contra funcionarios nacionales. La investigación detalla que parte de los fondos, hasta dos millones de reales (unos 300.000 euros), habrían sido destinados a financiar estas actividades a través de intermediarios internacionales.
Arresto domiciliario y seguimiento judicial
Desde el 4 de agosto, Jair Bolsonaro cumple arresto domiciliario por violar ciertas medidas cautelares impuestas en el marco de la investigación. La Policía considera que los hechos constituyen delitos de coacción y posible lavado de dinero, y ha remitido el caso al Tribunal Supremo para que evalúe la apertura de un proceso formal y, de confirmarse las acusaciones, imponga las sanciones correspondientes.
El Tribunal Supremo será quien determine si los indicios encontrados justifican cargos formales y si las maniobras financieras y políticas del expresidente y su entorno constituyen un delito grave que comprometa la independencia judicial.
Contexto político
El informe policial resalta que las operaciones financieras analizadas incluyen transferencias dentro de Brasil y hacia el extranjero. La investigación apunta a que los recursos podrían haber tenido como objetivo influir en decisiones políticas y judiciales, aprovechando la presencia de Bolsonaro en Estados Unidos y el interés mostrado por figuras políticas internacionales, como el expresidente Donald Trump, en la situación judicial del exmandatario brasileño.
Este caso se suma a otros procesos que enfrenta Bolsonaro desde las elecciones presidenciales de 2022, centrados en su presunta coordinación de acciones para intentar un golpe de Estado y entorpecer el curso de la justicia. La Policía Federal sostiene que garantizar la transparencia y la independencia judicial es fundamental para evitar que presiones externas alteren los procesos internos.
Expectativas
La investigación sobre los movimientos financieros del expresidente ha generado gran expectativa en Brasil y el extranjero. Expertos en derecho penal señalan que las evidencias documentales y bancarias son clave para determinar si existe un patrón de lavado de dinero o financiación ilegal de actividades políticas desde el extranjero. En este sentido, los montos transferidos y la forma en que se realizaron las operaciones son elementos fundamentales para sustentar posibles acusaciones judiciales.
El caso también pone de relieve la complejidad de las investigaciones que combinan delitos financieros, políticos y de coacción, y cómo estos pueden cruzar fronteras. Las autoridades brasileñas han destacado la importancia de la cooperación internacional y la supervisión de los recursos económicos para evitar que los fondos se utilicen para manipular procesos legales o presionar a instituciones del Estado.
El desafío de la justicia brasileña
Para el Tribunal Supremo, la evaluación del informe de la Policía Federal representa un desafío doble: por un lado, determinar si los indicios hallados en las cuentas de Bolsonaro y su hijo justifican una investigación formal; por otro, garantizar que cualquier medida adoptada no interfiera con la estabilidad política ni con la correcta administración de la justicia.
Hasta ahora, la información recopilada permite identificar patrones sospechosos en los movimientos financieros y posibles vínculos con maniobras de presión política. El seguimiento de estos indicios será clave para esclarecer si se trata de simples irregularidades o de un esquema deliberado de coacción y blanqueo de dinero.
El caso de Jair Bolsonaro vuelve a poner en el foco la relación entre política, finanzas y justicia en Brasil. Mientras la Policía Federal y el Tribunal Supremo continúan analizando los movimientos bancarios y las acciones internacionales del expresidente, el país observa cómo se desarrolla un proceso que podría tener consecuencias significativas tanto legales como políticas.
El seguimiento judicial será determinante para establecer responsabilidades y reforzar la confianza en la independencia de las instituciones brasileñas, en un contexto donde los mecanismos de control sobre la actividad financiera y las acciones políticas internacionales cobran cada vez más importancia.