León XIV. Así se llamará el cardenal estadounidense Robert Prevost, nuevo papa. Se trata de un pontífice progresista sin duda elegido para contrarrestar el poder de Donald Trump. De hecho, tiene la nacionalidad peruana, todo un mensaje contra las políticas racistas del presidente norteamericano. Es un continuista del gobierno del papa Francisco. Un pobre que ha trabajado como misionero con los pobres en la selva del Perú. Un pastor, no un teólogo o un burócrata. Un norteamericano que no comulga con las ideas de Trump, el tipo que se disfraza de papa convirtiendo la religión en una broma. Quizá ese gran error del magnate neoyorquino, haber publicado una foto vestido de pontífice en las redes sociales, ha sido el que ha decantado la balanza, finalmente, hacia un papa progresista. "El mal no prevalecerá, Dios nos quiere a todos", ha dicho el nuevo pontífice desde el balcón de la plaza de San Pedro en su primera alocuión ante los miles de fieles.
Prevost aparecía entre los probables ‘papables’ en el cónclave. De 69 años y nacido en la ciudad estadounidense de Chicago, llegó a Perú en una misión agustiniana en 1985, tan solo tres años después de ordenarse sacerdote y regresó en 1988 para dirigir el seminario agustiniano de la ciudad norteña de Trujillo durante diez años.
En 2014 volvió al país como administrador apostólico de la Diócesis de Chiclayo y luego fue obispo de esa localidad del norte peruano. Precisamente, según RPP, tras su nombramiento en estos últimos cargos se nacionalizó peruano para cumplir uno de los concordatos entre la Santa Sede y Perú.
También formó parte de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) entre 2018 y 2023, de la que fue vicepresidente segundo, y fue administrador apostólico del Callao, la provincia portuaria anexa a Lima, entre 2020 y 2021.
Además, es presidente de la Pontificia Comisión para América Latina y desde 2023 lo llevó a Roma el papa Francisco, al que era muy cercano, para dirigir el Dicasterio para los Obispos.
Las últimas informaciones procedentes de El Vaticano señalaban al cardenal filipino Luis Antonio Tagle y al secretario de Estado, Pietro Parolin, como los cardenales con más opciones para suceder a Francisco, pero también han aparecido nombres nuevos como el de Prevost, quien se encuentra reconocido por los jerarcas católicos por su discreción y capacidad de escucha. Es, sin duda, un dialogante y un reformista. Una mala noticia para quienes pretenden extender la cultura del odio por todo el planeta.