Rusia interrumpió este miércoles temporalmente el suministro de gas a Europa a través del gasoducto Nord Stream 1 , y justifica la decisión por una supuesta necesidad de mantenimiento en su único compresor restante.
La medida intensifica una batalla económica entre Moscú y Bruselas y aumenta las perspectivas de una futura recesión y racionamiento de energía en algunos de los países más ricos de la región.
La interrupción en Nord Stream 1 significa que no fluirá gas hacia Alemania entre la madrugada del miércoles y la madrugada del sábado 3 de septiembre, según el gigante energético estatal ruso Gazprom.
Los datos del sitio web del operador Nord Stream 1 muestran que los flujos a Europa cayeron a cero durante las primeras horas del miércoles.
Los gobiernos europeos temen que Moscú pueda prolongar la pausa en represalia por las sanciones occidentales impuestas.