La presidenta Ursula von der Leyen, que ha asistido a Conferencia de Seguridad anual de Múnich, ha descrito un mundo con visiones enfrentadas y un enfoque más transaccional de los asuntos globales y ha subrayado que Europa "debe cambiar para prosperar en esta nueva realidad".
Como ya anunció en su día, la UE está comprometida a ser más fuerte, más competitiva y más preparada para defenderse: "Sabemos que una Europa más fuerte es mejor para todos nosotros. Una Europa más fuerte trabaja con los Estados Unidos para disuadir las amenazas que tenemos en común como socios", ha dicho.
Precisamente en ese sentido, ha hecho un llamamiento a evitar guerras comerciales que sólo afectarían a los ciudadanos de ambos lados del Atlántico diciendo: “Los aranceles actúan como un impuesto. Impulsan la inflación. Los más afectados son inevitablemente los trabajadores, las empresas y las clases medias. En ambos lados del Atlántico. Y sabemos lo rápido que los aranceles pueden afectar a las cadenas de suministro transatlánticas esenciales. No creemos que esto sea un buen negocio. Y queremos evitar una carrera global hacia el abismo”.
Sin embargo, la presidenta von der Leyen ha dejado claro que la UE, como uno de los mercados más grandes del mundo, responderá a los aranceles injustificados y se centrará en proteger sus intereses económicos, así como a sus trabajadores, empresas y consumidores.
Lograr la seguridad de Ucrania y de Europa
Von der Leyen se ha referido a la guerra en Ucrania, recordando que nadie desea más la paz que los ucranianos y ha elogiado la actitud del presidente Zelensky de trabajar constantemente por la paz.
La funcionaria contrasta esta postura con la de Vladimir Putin: “El presidente Putin dice que está dispuesto a reunirse, pero ¿en qué condiciones? Depende de él demostrar que su interés no es prolongar esta guerra. Depende de él demostrar que ha renunciado a su ambición de destruir Ucrania”, ha afirmado.
Cabe destacar su advertencia de que una Ucrania fallida debilitaría a Europa y también a Estados Unidos, al tiempo que envalentonaría a los líderes autoritarios de todo el mundo que observan de cerca si las invasiones y violaciones de las fronteras nacionales pueden quedar sin consecuencias.
Precisamente por eso Europa se ha comprometido a apoyar a Ucrania. Ha aportado más de 134.000 millones de euros, más que ningún otro país , y eso incluye 52.000 millones de dólares en ayuda militar, al mismo nivel que Estados Unidos. La UE ha impuesto sanciones sin precedentes a Rusia, se ha librado de su dependencia energética y trabajará para acelerar el proceso de adhesión de Ucrania.
La presidenta ha destacado que, a pesar de cierto grado de confusión y preocupación, muchos de los comentarios de los funcionarios estadounidenses en los últimos días están en línea con lo que desea la UE: “Tanto la UE como los EE. UU. queremos que se ponga fin al derramamiento de sangre. Queremos una paz justa y duradera, que conduzca a una Ucrania soberana y próspera. Y Ucrania debe recibir garantías de seguridad sólidas. Pero quizás lo que más me resuena es la necesidad de que Europa no sólo hable con franqueza, sino que también actúe en consecuencia. Creo que cuando se trata de la seguridad europea, Europa tiene que hacer más”.
Según la Presidenta, Europa deberá ser audaz y aumentar considerablemente la inversión en defensa . Ante esta realidad, anunció que la Comisión propondrá activar la cláusula de salvaguardia del Pacto de Estabilidad y Crecimiento para las inversiones en defensa, con el fin de permitir a los Estados miembros aumentar su gasto en defensa.
Además, al margen de la conferencia, la presidenta von der Leyen y el presidente del Consejo Europeo, António Costa, se han reunido con el presidente Zelensky y han reiterado el compromiso de la UE con Ucrania y su voluntad de colocar al país en una posición de fortaleza de cara a cualquier negociación futura.
Reafirmaron al presidente Zelensky que Ucrania necesita garantías de seguridad y que la UE está dispuesta a trabajar para acelerar el proceso de adhesión de Ucrania.