En 2023, los niños que vivían en situaciones de conflicto experimentaron una violencia de niveles insoportables, según muestra un nuevo informe del Secretario General de las Naciones Unidas sobre los niños y los conflictos armados.
Los niños han sido asesinados, reclutados, utilizados incluso en primera línea, atacados en sus casas y secuestrados de camino a la escuela, mientras sus colegios han sido utilizados militarmente y sus centros médicos tomados como objetivo.
!Y la espantosa lista continúa», asegura la Oficina de la representante especial del Secretario General para la situación de los derechos de los niños en los conflictos armados, Virginia Gamba, encargada de preparar el informe.
La evolución de la naturaleza, la complejidad y la intensificación de los conflictos armados, así como el uso de armas explosivas en zonas pobladas, han provocado un aumento escandaloso de las violaciones graves contra los niños en 2023.
Sufrimiento sin precedentes
El informe anual, que incluyó por primera vez información sobre Haití y Níger entre las 25 situaciones que sigue de cerca, reveló que se verificaron 32.990 violaciones graves contra 22.557 niños, lo que representa un aumento del 21% con respecto al informe de 2022.
«Este nivel de sufrimiento sin precedentes se tradujo en un aumento de la mayoría de las violaciones graves y en la persistencia de un alto nivel de otras violaciones graves en 2023», dice el documento.
Los niños sufrieron un flagrante desprecio de sus derechos y de las protecciones consagradas en el derecho internacional humanitario y de los derechos humanos, incluido el derecho a la vida, con 11.649 niños muertos y mutilados, lo que supone un aumento del 35% respecto al informe del año pasado y representa la mayor violación verificada en el informe.
El número de niños asesinados en 2023 (5.301) representa el equivalente a casi 15 niños asesinados cada día. Le siguieron el reclutamiento y la utilización de 8.655 niños y el secuestro de 4.356 niños.
Estados y grupos armados
«Aproximadamente el 50% fueron cometidas por grupos armados, incluidos los designados como terroristas por Naciones Unidas, mientras que el resto fueron cometidas por fuerzas gubernamentales y por autores no identificados, como minas terrestres y artefactos explosivos improvisados», explica el informe.
Los grupos armados fueron los principales responsables del secuestro, el reclutamiento y la utilización, y la violencia sexual contra los niños, mientras que las fuerzas gubernamentales fueron los principales autores de homicidios y mutilaciones, ataques contra escuelas y hospitales y personal relacionado, y denegación de acceso humanitario a los niños.
El uso de armas explosivas siguió teniendo efectos desastrosos, matando y mutilando a niños e impidiendo la entrega de ayuda humanitaria.
Conflicto palestino israelí
Parte de este aumento se debe al conflicto palestino israelí, donde las violaciones graves de los derechos de los niños se elevaron un 155% con respecto al año anterior, alcanzando 8.009 violaciones graves tanto en Israel como en los territorios palestinos ocupados.
El informe, que incluye a Israel por primera vez en la lista de los mayores violadores de los derechos de los niños, revela que de los 5.301 niños asesinados en todo el mundo, 2.267 lo fueron en los territorios palestinos ocupados, principalmente en Gaza, en el periodo que va entre el 7 de octubre y 31 de diciembre.
El documento también incluye a Hamás y los ataques que lanzó el 7 de octubre sobre Israel. De las 8.009 graves violaciones contra 4.360 niños, 116 fueron perpetradas por Hamás contra niños israelíes y el resto por Israel contra los niños palestinos.
Además, se denunciaron más de 23.000 violaciones graves cometidas contra niños (3.900 niños israelíes y 19.887 niños palestinos), que están pendientes de verificación.
Colombia
Las graves violaciones contra los derechos de los niños aumentaron en Colombia un 67%, al pasar de las 290 a las 432 contra 329 niños. Las Naciones Unidas verificó el reclutamiento y uso de 262 niños en Colombia.
En el informe, el Secretario General muestra su grave preocupación por el aumento de las graves violaciones, particularmente por el reclutamiento y uso de niños por los grupos disidentes de las FARC-EP y del ELN.
«Es particularmente, preocupante el impacto que estas violaciones tienen de manera desproporcionada sobre los niños indígenas y de afrodescendientes».
Virginia Gamba ha expresado la grave preocupación también por los menores no acompañados, especialmente venezolanos, que en los últimos años han migrado, ya que «se ha detectado un patrón en el que estos niños son extremadamente vulnerables, especialmente si son niñas, a la violencia sexual, el tráfico humano o el reclutamiento forzoso por las organizaciones criminales».
En el documento, el Secretario General alaba al Gobierno por el lanzamiento de un plan de acción para la implementación de la Declaración de Escuelas Seguras.
Sudán, la República Democrática del Congo y Haití
Además de Israel y los territorios palestinos ocupados, las mayores violaciones de los derechos de los niños se produjeron en la República Democrática del Congo, Myanmar, Somalia, Nigeria y Sudán.
La representante especial ha dicho que, “más allá de Israel, los territorios palestinos ocupados, Ucrania y otros puntos calientes”, las situaciones que más le preocupan para lo que queda de año son Sudán, “porque se está expandiendo muy rápidamente”, la República Democrática del Congo, especialmente cuando se vaya la Misión de las Naciones Unidas, donde hay una violación sexual masiva que va en aumento, y Haití.
Precisamente, el informe incluye por primera a Haití, donde la situación “es alarmante”, ya que se han recopilado 384 violaciones graves contra 307 niños.
La preocupación en el país latinoamericano es especialmente por las violaciones indiscriminadas de los grupos y bandas armadas contra los niños, en particular por el asesinato, mutilación y secuestro de los menores, así como la violencia sexual contra los niños.
¡Qué importa! Israel, también conocido como el IV Reich, puede hacer los genocidios que le den la gana; al fin y al cabo hace lo mismo que hizo su padrino, USA, que hoy se asienta en territorios robados a los pueblos originarios que allí habitaban, después de haber cometido uno de los mayores genocidios de la historia.