El Partido Popular de España tiene una larga historia de desprecio por el medioambiente, y Cuca Gamarra y Alberto Núñez Feijóo son de losprincipales representantes en esta área. Ambos apoyan las políticas de destrucción ambiental de su partido que ha sido expuesta por los graves problemas que pretenden crear en el Parque Nacional de Doñana, uno de los espacios naturales más importantes de España y que el presidente de Andalucía, el popular Moreno Bonilla, parece despreciar. Feijóo no está gestionando bien la situación, como siempre, y sale "tocado" del debate con Sánchez en el Senado.
Las respuestas de Gamarra y Feijóo son patéticas. Gamarra ha llegado a pedirle al presidente Sánchez que deje de usar la destrucción de Doñana como arma electoral, como si el problema fuera la denuncia de los atentados ambientales y no los propios atentados en sí.
Feijóo, por su parte, ha tratado de justificar la destrucción de Doñana como una cuestión de "creación de empleo", una absurda excusa. La destrucción del medioambiente no puede ser justificada por ningún argumento económico.
La actitud de Gamarra, Feijóo y Moreno Bonilla hacia el medio ambiente es completamente irresponsable. Ellos y su partido están poniendo en peligro la supervivencia de los ecosistemas más valiosos de España, y lo hacen en nombre de intereses económicos a corto plazo.
Moreno Bonilla y Doñana
El presidente de la Comunidad de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha sido objeto de críticas por su postura en relación al parque nacional de Doñana y ha sido acusado de utilizar electoralmente el parque nacional de Doñana además de no cumplir con la legislación europea en relación a la protección del medio ambiente.
Doñana es uno de los espacios naturales más importantes de Europa y es un hogar para una gran variedad de especies animales y vegetales. Sin embargo, la conservación de Doñana se ha visto amenazada en los últimos años por proyectos de desarrollo y urbanización que ponen en peligro la supervivencia de este importante ecosistema.
En lugar de tomar medidas concretas para proteger el parque nacional de Doñana, Moreno Bonilla destacapor su inacción y falta de compromiso con la conservación del medioambiente. Es preocupante que un líder político ignore los problemas ambientales más importantes de su territorio y priorice los intereses económicos a corto plazo por encima de la protección del medio ambiente.
La postura de Moreno Bonilla en relación a Doñana contrasta con la actitud de otros líderes políticos en España. Tanto Pedro Sánchez como su vicepresidenta Teresa Ribera han exigido al Gobierno andaluz la retirada de la ley de regadíos que amenaza la supervivencia de Doñana.