Cartel realizado por Javier Jara en el primer aniversario de la muerte de Luis Royo.

Pienso que no fue coincidencia que el corazón de Luis dejara de latir justo la misma noche que hacía 72 años se preparaba para liberar París de los nazis.

Luis nació en 1920, en el casco antiguo de Barcelona. Su padre antepuso a sus ideas anarquistas, su deseo de que su hijo recibiera educación gratuita, ¡aunque fuera en los Maristas!. -¡La educación te hará libre para decidir!. Obrero de Artes Graficas, afiliado en UGT y con 17 años, Luis se alistó al Ejercito Republicano, con la “Quinta del biberón”, “la leva del biberón”. Federica Montseny bautizo así a estos 30.000 jóvenes :”¿diecisiete años? Pero si todavía deben tomar el biberón”

Participó en la Batalla del Ebro y en la ofensiva de Balaguer, alcanzando el grado de sargento. En 1939, junto a medio millón de soldados y civiles republicanos, cruzó la frontera francesa ante la ocupación franquista de Cataluña. Con 18 años vivió durante meses la dureza de los campos de concentración franceses. Trabajó como campesino en el Sur de Francia. Fue obligado a alistarse en la Legión Francesa de Vichy pero desertó en el Norte de África uniéndose al 3er Regimiento de Marcha del Chad de la Francia Libre. Se preparó en Sabratha, Libia y Marruecos donde se formó la Segunda División Blindada. Allí fueron equipados por los americanos. Se incorporó a La Nueve, donde fue el conductor del Halftrack “Madrid”.

La Nueve, era la novena compañía de la segunda división blindada francesa. Estaba formada por 146 españoles, de los 160 soldados que la componían, españoles obligados a huir de España tras la victoria del franquismo. Ellos eran mucho más que 146 republicanos luchando contra el franquismo, su experiencia de combate, su preparación militar y política; su unión personal, les caracterizó por ser los más enérgicos y combativos. Destacaron en la batalla de Ecouche, una de las duras de Normandía, en la que murieron muchos de La Nueve.

La Nueve fue la primera, que el 24 de agosto de 1944 entró en la capital francesa y alcanzó el ayuntamiento, recuperando el control de la ciudad que llevaba cuatro años bajo el mando nazi. Luis no pudo entrar el día 24 por una avería en la tanqueta “Madrid”, pero sí el 25 de agosto cuando La Nueve asaltó el Hotel Meurice, donde el general Von Choltitz rindió ante los españoles la ciudad de París. El día 26, en el desfile de la Victoria por los campos Elíseos, Luis fue uno de los miembros de guardia de honor del general De Gaulle. La Nueve, al mando de Amado Granell, y entre ellos Luis, lucían orgullosos en sus uniformes, además de la cruz de Lorena (símbolo de la Francia Libre), los colores de la bandera republicana española.

Luis siguió luchando por la Libertad con La Nueve. Combatió en Andelot, Chatel, La Mosela…hasta que en Alsacia fue herido de gravedad, desde entonces vivió con hierro en los pulmones. La última batalla de La Nueve tuvo lugar en Alemania, en Berschtesgaden, solo quedaban con vida 16 de sus miembros, algunos heridos como el propio Luis.

Los republicanos españoles realizaron una importante labor en el exterior, pero durante muchos años olvidada. Olvidados ellos y olvidada España. Nuestros soldados estaban convencidos que al caer Hitler, las democracias europeas les ayudarían a luchar contra Franco. Pero el tiempo pasaba, los aliados abandonaron la causa y ellos, los supervivientes, se vieron obligados a seguir en el exilio. ¡Olvidados, mucho tiempo olvidados!

Luis vivió a las afueras de Paris y trabajó en la fábrica de Citroën.

.·.   .·.   .·.

¡Ay Luis!, la muerte te fue a buscar a París. El 23 de agosto de 2016 sonaría también el Himno del Riego. Esta vez no fue la tanqueta la que dejó de funcionar, fue tu corazón el que te impidió seguir.

Pero tú no querías que tu envoltura corporal también sufriera el exilio. Por eso, en abril de 2017, coincidiendo con la inauguración de un parque en Madrid “Jardín de los combatientes de la Nueve”, tus cenizas fueron enterradas en la Necrópolis del Este. ¡Lástima que no lo fueran en el cementerio Civil!

Desde ese columbario, con esa discreción que tú sabes bien, Luis o “Julián Escudero”, estarás al Orden gritando con fuerza:

“Libertad, Igualdad, fraternidad”

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre