Audios de Koldo: ¿reales o fabricados con inteligencia artificial?

El exasesor de Ábalos dice tener en su poder miles de horas de grabaciones que tendrán que ser validadas por los peritos del Tribunal Supremo

28 de Junio de 2025
Actualizado a las 8:45h
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Koldo García en una imagen de archivo.
Koldo García en la Comisión del Senado para dar cuenta de la corrupción del PSOE

Todo preparado para la declaración de Santos Cerdán, exsecretario de Organización del PSOE, ante el Supremo. Según ha podido saber Diario16+, el político socialista ha planteado una estrategia de defensa: negar que haya firmado un contrato de accionista con la empresa Servinabar a cambio de adjudicaciones ilegales y alegar que los audios en poder de la UCO, en los que conversa con José Luis Ábalos y Koldo García, están fabricados con inteligencia artificial. En cuanto a la primera de las acusaciones, Cerdán asegura que ese contrato “no está escriturado”. Sin embargo, cabría preguntarse qué sentido tendría formalizar el documento con Servinabar dejando un rastro oficial. En cuanto a la segunda línea de defensa, todo parece apuntar a que el exsecretario socialista rebatirá las grabaciones presuntamente obtenidas por Koldo García alegando que son falsas, fake o elaboradas con inteligencia artificial. Resulta difícil creer que Cerdán vaya a poder probar su inocencia por la vía de tratar de desvirtuar las pruebas de audio, pero cosas peores se han visto en los tribunales españoles. Koldo García nunca fue un hombre de fiar. Su currículum como condenado por diversos altercados violentos debieron haberle invalidado a la hora de acceder a puestos de la máxima responsabilidad en el partido socialista. Sin embargo, Pedro Sánchez confió en él. Ábalos confió en él. El propio Cerdán confió en él. Y Aznar lo indultó, un dato no menor que no debe pasarse por alto.

¿Cabe alguna posibilidad de que los audios que van a ser analizados por el Tribunal Supremo hayan sido manipulados? Es evidente que un pinchazo telefónico o una grabación de la UCO goza de garantías legales que no tiene un material trabajado y aportado por un particular. Cualquier audio que rompa la cadena de custodia no sería válido ante un tribunal, de modo que no cualquier grabación es válida para someterse al examen de un juez. Alejandro Ávila, perito judicial acústico y abogado, asegura en Antena 3 que hoy en día es posible falsificar casi cualquier voz: “Clonar las voces es relativamente fácil, hoy en día hay aplicaciones de inteligencia artificial que lo hacen muy bien o incluso imitadores que podrían llegar a despistar”. Sin duda, los peritos judiciales van a tener trabajo. Los técnicos no se van a limitar a escuchar los audios, también se van analizar los metadatos y los parámetros que detallan en qué condiciones se ha grabado el audio en cuestión y con qué instrumentos se ha grabado.

Luego está la calidad de la prueba. Un audio presentado por un particular no es suficiente para lograr una condena firme. Nadie, hasta la fecha, ha terminado en la cárcel por aparecer en una grabación a instancia de parte diciendo que va a cobrar comisiones y mordidas de empresas privadas. El mejor ejemplo es el caso Gürtel. El concejal José Luis Peñas grabó a la red corrupta de Francisco Correa durante más de 18 horas. Luego llevó el contenido de las conversaciones a la Fiscalía Anticorrupción para demostrar que allí se hablaba, de forma explícita, del cobro de comisiones entre empresarios y políticos del PP. Sin embargo, el material no sirvió para llegar, por sí solo, a una sentencia condenatoria, solo para que se pusiera en marcha la cadena judicial, el procedimiento. Después de aquello y de siete años de investigación (tiempo en que Peñas sufrió todo tipo de amenazas y persecuciones) la Justicia terminó localizando el dinero negro del Partido Popular.

Además, está por ver qué veracidad da el “informe Cerdán” elaborado por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil a los audios de Koldo. En principio, no ha puesto en duda, en ningún momento, la veracidad de las grabaciones. Los agentes las han dado por buenas y sobre ellas han construido su informe. Los investigadores transcribieron las decenas de horas de audios que había en los diferentes dispositivos incautados en casa del exasesor de Ábalos. Pero está por ver que sean validados ante un tribunal. El propio exministro de Transportes ha asegurado que no se reconoce en los audios que fueron analizados en el extenso informe de casi 500 páginas que aportó la Guardia Civil al magistrado Leopoldo Puente. La estrategia de defensa del exdirigente socialista pasó por aducir que no era su voz la que aparecía en las grabaciones, que había muchas partes del texto con la palabra “ininteligible” y sugirió que podrían haber sido manipulados. Negó de forma tajante haber estado implicado en contrataciones irregulares. La Guardia Civil también se cura en salud en el propio "informe Cerdán". “Se han expurgado todos aquellos datos que, a juicio de los instructores policiales, a día de hoy, no tienen interés para la investigación, sin perjuicio de que sean objeto de futuros escritos, y todo ello supeditado a su superior criterio”. Los agentes hacen constar que para la UCO estos “diálogos albergados en los diferentes dispositivos” de Koldo pudieran haber constituido un “respaldo o garantía ante eventuales desavenencias con sus interlocutores”.

En cualquier caso, los audios despiden un fuerte hedor a cloaca. El propio Koldo García, un escolta con un largo historial de colaboración con la Guardia Civil en Navarra durante los años de la lucha contra ETA, ha lanzado una pregunta inquietante: “Si ahora la Guardia Civil, la UCO, queda como el culo, diciendo que no tengo nada, ¿qué va a pasar? Tú sabes el desprestigio que va a suponer para ellos si ocurre eso”, informa Vozpópuli. El citado rotativo digital añade: “Durante la conversación, el exasesor mostraba su desencuentro con la Guardia Civil tras haber sido detenido por sus agentes, hasta el punto de que aseguraba haber retirado de su domicilio la distinción que le fue otorgada por el Instituto Armado”.

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