El pasado 4 de diciembre de 2020, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica(ARMH) solicitó la retirada de dos hitos franquistas, ubicados situados en dos centros de trabajo del Canal de Isabel II. Se trata de un monolito de granito ubicado en Majadahonda, en el que puede leerse “Francisco Franco Caudillo de España inauguró la primera fase del sistema Oeste para el abastecimiento para el agua a Madrid”. Y por otra parte, de una placa en el Centro de trabajo Presa del Atazar con la inscripción “Francisco Franco, Caudillo de España, inauguró esta presa del Atazar el día 10 de Abril de 1972”.
La respuesta del Canal de Isabel II a la ARMH ha sido que según el artículo 15 de la Ley de la Memoria no están obligados a su retirada porque no suponen exaltación de la sublevación militar o de la represión de la dictadura.
Pero lo cierto es que la existencia de un “caudillo” en España en esos años lleva implícita la represión que le llevó a la ocupación de ese puesto, mediante la conquista violencia del poder y la imposibilidad de que fuera otra persona quién inaugurarse esas infraestructuras porque en España entonces no existían elecciones democráticas; su puesto no surge de la legitimidad que da la democracia sino del asesinato y la persecución de millones de personas por lo que el uso de la palabra “caudillo” está exaltando la sublevación militar y la dictadura.
Argumenta el Canal de Isabel II que suponen “una mera reseña histórica de la construcción de las infraestructuras hidráulicas” a la que hacen referencia, obviando que el hecho de que un dictador las inaugurase lleva implícita toda la violencia y el impedimento de las libertades ejercidas bajo su mandato.
La cita al “Caudillo” exalta a quién alcanzó el poder mediante un golpe de Estado, el asesinato de decenas de miles de civiles, las torturas a miles de opositores y el impedimento de celebración de elecciones democráticas durante 40 años.
Esa reseña vulnera la Ley de la Memoria de 2007 y cualquier principio democrático de reconocimiento público a una persona a la que nadie impidió la convocatoria de unas elecciones democráticas y se negó a celebrarlas para seguir siendo un caudillo surgido del uso de la violencia, la represión y el impedimento de la diversidad ideológica.