El modelo sanitario de medicina sin médicos de la presidenta Isabel Díaz Ayuso para la atención primaria de la Comunidad de Madrid ya lo implantó su colega Juan Manuel Moreno Bonilla en octubre de 2021 en Andalucía bajo la eufemística denominación de “consulta de acogida”, que según el Servicio Andaluz de Salud (SAS) es aquella primera atención realizada “por enfermeras de atención primaria” para una “primera valoración de las personas que acuden de forma presencial al centro con una demanda clínica no demorable sin que se trate de una urgencia vital o muy grave”. La consejera andaluza de Salud, Catalina García, lejos de frenar este modelo de atención primaria que prescinde de la valoración médica, ha anunciado hace unos días en comisión parlamentaria que su intención es extenderlo lo antes posible a todos los centros de atención primaria de la comunidad andaluza. Para ello, considera un éxito que el personal de enfermería haya resuelto poco más de la mitad de las 1,7 millones de consultas de este tipo registradas entre enero del pasado 2022 y enero de este año. “Estamos hablando de un modelo de éxito, que ha conseguido descargar al médico de trabajo para que se centre en lo que realmente necesita su valoración”, argumentó la consejera andaluza para defender este modelo de atención sanitaria presencial sin médicos.
El SAS asegura que “este tipo de consultas tiene como objetivo la resolución y/o reorientación de la demanda de una manera colaborativa con el médico de referencia”, pero evidencia por los resultados aportados en el Parlamento andaluz por la propia consejera que en ningún caso sirven para agilizar la alta demanda de las consultas de atención primaria ni tampoco para resolver la mayoría de los problemas de los ciudadanos que acuden para una primera valoración médica a un centro de salud.
La consejera andaluza de Salud asegura que es “un modelo de éxito” que sirve para “descargar al médico de trabajo”
Cuando en octubre de 2021, en plena pandemia, el Gobierno de Moreno Bonilla implantó la consulta de acogida, los propios representantes sindicales del personal de enfermería acusaron al ejecutivo andaluz de “engañar” a la población y a los trabajadores. “Querer trasladar a la población que se está resolviendo el problema de Atención Primaria con engaños y mentiras es un problema muy gordo y eso es lo que está haciendo la Consejería de Salud”, dijo entonces la secretaria provincial del Sindicato de Enfermería Satse, Reyes Zabala. Más de un año después de su puesta en marcha en Andalucía, los resultados aportados por la titular de Salud en sede parlamentaria para ensalzar los parabienes de esta medida chocan frontalmente con las quejas de usuarios y representantes sindicales de los profesionales sanitarios de Atención Primaria, que reiteran su denuncia de falta de profesionales y el colapso en la atención por este motivo principalmente.
La titular de Salud dijo que los principales motivos por los que los pacientes son atendidos por un enfermero o una enfermera son por Covid-19, malestar general, molestias oculares, mareos, problemas en oídos, molestias en el pecho, heridas, caídas, catarros y odontalgia. En la actualidad, el personal de enfermería del servicio de atención primaria en Andalucía está habilitado para atender en estas consultas hasta 18 patologías, consensuadas con sociedades científicas y profesionales de referencia, según la consejera. El objetivo del ejecutivo andaluz para este 2023 pasa por incrementar el índice de resolución de casos incorporando nuevos protocolos y extendiendo este servicio sanitario de medicina sin médicos.