El próximo 12 de noviembre, Íñigo Errejón, exdiputado y exportavoz de Sumar, deberá comparecer como imputado ante el Juzgado de Instrucción 47 de Madrid, donde se le investiga por presunta agresión sexual tras la denuncia presentada por la actriz Elisa Mouliaá. La situación ha puesto en el foco mediático y político al partido Sumar, que enfrenta una seria crisis interna ante la gravedad de las acusaciones. Mouliaá, quien ha compartido detalles explícitos del incidente, acusa al político de haberla agredido en una fiesta en 2021. Su testimonio ha sido respaldado por otros relatos que señalan a Errejón de actitudes similares hacia varias mujeres.
El relato de Elisa Mouliaá: un testimonio detallado y estremecedor
El relato de la actriz y presentadora de televisión, Elisa Mouliaá, describe un episodio de violencia que, según ella, ocurrió en septiembre de 2021 durante una fiesta en la que coincidió con Errejón. La actriz afirma que el político la cogió “fuertemente” del brazo y la llevó a una habitación, cerrando la puerta con pestillo, “para que no pudiese escapar”. Errejón empezó en ese momento a “besarla y tocarla” hasta que “la empujó sobre la cama y se sacó su miembro viril”.
“Todo ocurrió”, según su versión, sin su consentimiento y mientras estaba “paralizada”. “Estuvieron un rato más en la fiesta”, pero se trasladaron rápidamente en un mismo coche al domicilio del político. “Sin mediar palabra”, él habría reanudado los tocamientos. Ella le comentó que se estaba “sintiendo muy incómoda”, que lo que estaba ocurriendo le parecía “muy violento”. Y finalmente le dijo: “Íñigo, ‘solo sí es sí’, parece mentira que me esté pasando esto contigo”, según el relato plasmado en la denuncia.
A partir de ahí, detalla, Errejón comenzó a besarla y tocarla sin su consentimiento, llegando incluso a forzarla sobre la cama y desnudarse parcialmente. Mouliaá aseguró en su denuncia que, paralizada, apenas pudo reaccionar mientras el político continuaba los tocamientos en su contra.
Esta situación, explica Mouliaá, fue el detonante para presentar su denuncia en comisaría, cuando sintió que su caso no debía quedar en silencio.
La reacción de Sumar y la salida de Errejón
La denuncia de Mouliaá provocó un auténtico terremoto en el seno de Sumar y en la esfera política. Íñigo Errejón renunció a su acta de diputado tras conocerse estos testimonios, lo que facilitó que la investigación judicial recayera sobre el juez Adolfo Carretero, quien dirige la causa en el Juzgado de Instrucción 47 de Madrid. Su dimisión ha sido clave para que el caso avance en la jurisdicción ordinaria, ya que, de haber conservado el cargo, habría mantenido la condición de aforado, y solo el Tribunal Supremo podría investigarlo.
Dentro de Sumar, las reacciones han sido variadas, con voces que muestran desconcierto y críticas a la falta de transparencia en el manejo de la situación. Txema Guijarro, secretario general del grupo parlamentario, reconoció en una entrevista reciente el golpe que esto representa para el partido, llegando a calificar la crisis como una “bomba nuclear” que puede afectar la próxima asamblea de la organización.
Más acusaciones y el papel de Loreto Arenillas
La denuncia de Mouliaá no ha sido la única. En redes sociales y en medios, varias mujeres han compartido experiencias similares, señalando a Errejón como responsable de actitudes machistas reiteradas. Una de ellas asegura que el político le tocó la cintura y las nalgas en un festival en Castellón de la Plana en 2023, sin su consentimiento. Loreto Arenillas, exjefa de gabinete de Errejón y diputada de Más Madrid, se encuentra ahora en el ojo del huracán, pues ha sido acusada de intentar que estos testimonios no trascendieran públicamente.
Arenillas, quien fue destituida de su cargo en la dirección de Más Madrid, ha recurrido la decisión ante el comité de garantías de su partido, defendiendo que no actuó a espaldas de Sumar y rechazando las acusaciones de encubrimiento. La diputada madrileña asegura que se presentó como mediadora y niega haber encubierto cualquier delito, acusando a su partido de haberla señalado injustamente.
La postura de Yolanda Díaz y el impacto en el partido
Yolanda Díaz, líder de Sumar, también ha manifestado su indignación ante las acusaciones contra su excompañero. En recientes declaraciones, aseguró que, de haber tenido conocimiento de las presuntas actitudes abusivas, nunca habría apoyado la presencia de Errejón en el partido. A su vez, Mónica García, portavoz de Más Madrid, ha señalado que, si el partido hubiera conocido tales hechos, habrían adoptado medidas más contundentes.
El escándalo ha levantado una oleada de críticas tanto a Sumar como a Más Madrid, con voces que exigen claridad en la gestión de estos casos. La situación pone a prueba el compromiso de estas organizaciones con la igualdad de género y la erradicación de la violencia machista, aspectos centrales en su discurso político.
Un caso que conmociona a la opinión pública
Las declaraciones de Elisa Mouliaá, especialmente aquellas en las que señala que “el cambio en la política debe venir con una garantía real de protección a las mujeres”, han generado una gran controversia en redes y medios. Su denuncia ha sido acogida con apoyo en amplios sectores sociales que ven en estos testimonios una oportunidad para cuestionar las actitudes permisivas en ciertos ámbitos de la política española.
A pesar de que el caso ha sido eclipsado temporalmente por otras noticias de impacto, como las inundaciones causadas por la reciente DANA en Valencia y Castilla-La Mancha, el escándalo vuelve a situarse en el centro de la atención mediática debido a la citación de Errejón. La declaración de la actriz, prevista para el próximo jueves 7 de noviembre, será clave para ratificar su testimonio en sede judicial.
La estrategia legal de Errejón ante la investigación
El exdiputado mantiene silencio desde su dimisión, mientras sus abogados preparan la defensa de cara a la cita judicial. Hasta ahora, Errejón no ha emitido declaraciones públicas sobre las acusaciones ni ha desmentido directamente los testimonios. Este silencio ha generado críticas y rumores sobre su posible estrategia de defensa, alimentando la percepción de que su salida de Sumar obedece a la intención de evitar un daño mayor al partido.
En términos judiciales, el magistrado Carretero ha dejado claro su interés en esclarecer los hechos, escuchando tanto a la denunciante como al imputado antes de tomar una decisión sobre los siguientes pasos. La audiencia a Mouliaá y Errejón será determinante para valorar si se prosigue con una instrucción completa que pueda derivar en un proceso judicial formal.
Un partido a prueba
El caso de Íñigo Errejón ha desencadenado una profunda crisis en Sumar y en Más Madrid, enfrentándolos a un desafío en su compromiso con los derechos de las mujeres y la lucha contra el machismo. Las próximas semanas serán decisivas no solo para el proceso judicial, sino también para la estabilidad interna de estos partidos y su capacidad de abordar esta situación sin perder su credibilidad.