El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) sigue sin nombrar a quienes aprobaron el proceso selectivo en 2022, mientras la falta de personal demora la atención y las prestaciones a los usuarios de un servicio vital para las familias trabajadoras. Aunque las pruebas finalizaron en febrero de 2022, quienes obtuvieron plaza en el proceso de oposición aún no han sido nombrados funcionarios de carrera, incumpliendo además el anuncio de que así se haría en abril de este año en el caso del personal C2.
Ante la demora, la Confederación General del Trabajo (CGT) alerta de que “las plazas deben ser cubiertas a la mayor brevedad, ya que se necesita personal de manera acuciante”. El sindicato añade que “no vemos ningún sentido en convocar un proceso selectivo que no se resuelve en el tiempo”.
La Oferta de Empleo Público publicada en mayo de 2021 incluía 1.423 plazas de estabilización de los grupos A1, C1 y C2 correspondientes casi en su totalidad a plazas cubiertas por funcionarios interinos.
El día en que tomen posesión los funcionarios de carrera que han superado el proceso ya habrán cesado todos los interinos que actualmente cubren estas plazas, muchos de los cuales llevan trabajando en el SEPE 15 años en fraude de ley.
Por tanto, CGT alerta de que “nunca ha habido tantas oficinas al límite de personal como ahora, ni departamentos en las Direcciones Provinciales sin apenas personal. Las citas previas para las oficinas se agotan a los pocos minutos de ser ofrecidas y los trámites que no se realizan en las oficinas se eternizan por la falta de personal en las Direcciones Provinciales”.
La situación afecta no solo a la atención que se ofrece a los usuarios del servicio, sino que pone en peligro los plazos para el acceso al cobro de sus prestaciones.
Escasez de personal y abuso de temporalidad
En vista de la situación que atraviesa, el sindicato considera que “el SEPE no puede prescindir de los funcionarios interinos, muchos de los cuales acumulan años de experiencia en el organismo y conocimientos imprescindibles de su operativa”. En su opinión, “la falta de personal es un problema endémico del organismo que en la última década no ha hecho más que empeorar”.
“Las condiciones laborales poco atractivas hacen que los funcionarios huyan a otros destinos sin que esas plazas se cubran con nuevas incorporaciones”, añade CGT. A esto se suma una plantilla envejecida (con un alto porcentaje por encima de los 60 años) sin que en la última década se hayan cubierto las plazas liberadas por las jubilaciones.
Además, a pesar de que la Unión Europea ha reconocido el abuso en la contratación de interinos en la Administración Pública española y exige reducir la temporalidad, la estrategia que se ha utilizado hasta ahora para paliar los problemas de personal ha sido el nombramiento de funcionarios interinos.
Durante los 15 últimos años, muchos de ellos han ido encadenando programas de 3 años, de tal manera que la temporalidad en el SEPE es superior al 20%, con un perfil en el que destacan las mujeres de más de 40 años, con hijos a su cargo, que encontraron en la función pública un modo de compatibilizar la maternidad con la vida laboral.
Ante la delicada situación y la precariedad de la plantilla, CGT reclama que las plazas convocadas sean cubiertas a la mayor brevedad y concluye que “el SEPE se desangra y necesita de todo el personal, de carrera o interino, del que se pueda disponer”.