El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha autorizado concentraciones para rezar contra la ley de amnistía ante la sede del PSOE de la madrileña calle de Ferraz en la jornada de reflexión y en la jornada electoral, los días 8 y 9 de junio. En una sentencia a la que ha tenido acceso Efe, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJ de Madrid estima el recurso presentado contra las resoluciones de la Junta Electoral Provincial y del delegado del Gobierno que prohibían esas concentraciones para esos dos días.
De esta forma, la Justicia española da un paso más en el lento pero progresivo proceso de acorralamiento del sanchismo. Hay miles de lugares donde cada feligrés puede llevar a cabo sus rezos para que el rojo bolivariano pierda las elecciones, pero no parece que convertir la puerta de un partido político como el PSOE en una especie de Santuario de Lourdes del reaccionarismo nacionalcatolicista español sea ni muy sano sociológicamente hablando ni muy edificante para nuestra democracia. Manifestaciones de este tipo en jornadas de reflexión (con cientos de personas presionando y coaccionando a un partido democrático) deberían estar prohibidas, pero, una vez más, el sector conservador de la judicatura se toma este asunto a broma. Preparémonos por tanto para ver escenas surrealistas, decenas de friquis y supuestos feligreses haciendo el ridículo, rosario en mano, y rezando contra el demonio sanchista que quiere romper España. Un bochornoso espectáculo, propio de tiempos medievales, para la imagen de nuestro país, que sin duda se convertirá en el hazmerreír del mundo.
Polémica decisión
Según la sentencia, que es firme y por tanto no recurrible, esas prohibiciones vulneraban el derecho de reunión de los proponentes, que, como en los últimos meses, han convocado un rezo del rosario en las escaleras de la parroquia situada a escasos metros de la sede socialista.
Los rezos ante la sede del PSOE se mantienen desde las protestas de noviembre de 2023, cuando los socialistas y los independentistas catalanes pactaron la ley de amnistía que se acaba de aprobar y sus promotores tramitaron una nueva autorización entre los días 31 de mayo y 15 de junio.
La Junta Electoral autorizó las protestas hasta el día 7 incluido, pero no así el 8 y el 9 por influir en el proceso electoral, en tanto que la Delegación del Gobierno no puso objeciones a la protesta salvo en esas mismas fechas. El TSJ madrileño, sin embargo, sentencia que la decisión de no permitir la concentración los días 8 y 9 de junio para así garantizar la pureza del proceso electoral "no se justifica y, por tanto, no obedece a ninguna razón fundada".
Los impulsores del rezo alegaron que la concentración no está vinculada a ningún candidato que vaya a concurrir a las elecciones europeas ni a ningún partido político al ser el lema de la concentración 'Rosario por España y en defensa de la fe católica en todo el mundo'.
Los magistrados les dan la razón y entienden que, aunque no se dice nada en este sentido de forma expresa en las resoluciones recurridas, puede que la prohibición se deba "a meras sospechas sobre la posibilidad de que la concentración esos dos días pudiera perturbar la deseable neutralidad política propia de la jornada de reflexión, así como el ejercicio del derecho de voto de los ciudadanos el día de la jornada electoral".
"Pero insistimos, se trata de argumentos que esgrime la Abogacía del Estado pero que ni siquiera se recogen de esta forma en las resoluciones recurridas", exponen los jueces, que consideran que la doctrina constitucional dice que para prohibir una reunión debe tenerse la certeza de que "se convoca con la clara finalidad de obtener sufragios, lo que no acontece en este supuesto".
La concentración de Ferraz es para celebrar "un Rosario por España y en defensa de la fe católica en todo el mundo", por lo que, según la sentencia, "con este objetivo, no puede considerarse que la elección de las fechas para la realización de la concentración que, por otro lado, y como indica la parte actora, lleva convocándose ininterrumpidamente desde el 12 de noviembre de 2023", tenga el objetivo de hacer coincidir "de forma caprichosa las concentraciones con la jornada de reflexión o con la fecha de las votaciones en las elecciones convocadas ni influir de una forma directa en sus resultados".