Los trabajadores de la banca y de los servicios financieros españoles han explotado. En estos días estamos asistiendo a la presentación de los resultados de las principales entidades. Hasta ahora, la suma de beneficios ha alcanzado los 20.427 millones de euros, de los que 11.076 millones son de Banco Santander. Esta cifra que se incrementará esta semana tras la presentación de cuentas del resto de bancos. Estas cifras son históricas. Entre los grandes accionistas de las entidades hay fiesta.
Sin embargo, esos beneficios no llegan a los trabajadores. Este es un fenómeno que afecta a todas las economías occidentales porque las grandes compañías de todos los sectores de actividad, en vez de invertir en mejorar las condiciones de sus plantillas, han implementado estrategias de recompras de acciones y subidas indiscriminadas de los salarios de sus altos directivos.
El propio presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, afirmó en marzo de 2023 que esas estrategias son escandalosas porque se está invirtiendo las ganancias récord "para recomprar sus propias acciones, recompensando a sus directores ejecutivos y accionistas. Las corporaciones deberían hacer lo correcto."
Los beneficios récord los consiguen los empleados, no los grandes accionistas. Por esta razón, en el sector financiero español, los trabajadores se han hartado y, tal y como adelantamos en Diario16, van a iniciar un conflicto laboral con la convocatoria de paros y de una huelga de 24 horas.
Según han comunicado los sindicatos UGT, CCOO y FINE, "ante el inmovilismo de las patronales del sector financiero en la negociación de los convenios de Banca, Ahorro y Cooperativas de Crédito, coincidente con la publicación de beneficios récord del sector en 2023," se convoca un paro parcial de 2 horas para el 26 de febrero y una huelga general para el 22 de marzo.
Los sindicatos convocantes han señalado que "a pesar de nuestra apuesta por una negociación rápida que aporte soluciones inmediatas a la pérdida de poder adquisitivo de las plantillas, y que se hiciese antes de publicar los beneficios récord de 2023, de los que ya tenemos avances, las patronales y empresas del sector financiero han apostado por propuestas a años luz de esos beneficios, del incremento de retribuciones de la alta dirección, de los dividendos de sus accionistas y, sobre todo, de lo que reivindican y merecen sus trabajadoras y trabajadores."
Las tres organizaciones sindicales han hecho un llamamiento a la implicación de los trabajadores "para reivindicar a las patronales propuestas que reconozcan su esfuerzo y contribución a los beneficios que se están proyectando."