Durante el I Encuentro de Ciudades Iberoamericanas, el rey Felipe VI lanzó un mensaje de unidad y apoyo en nombre de todos los españoles, ante el desastre sin precedentes que ha dejado la última DANA, con casi un centenar de víctimas mortales y devastadores daños materiales. Aunque no estaba previsto que interviniera, el monarca aprovechó la ocasión para mostrar su “consternación” y brindar su solidaridad a los afectados, al tiempo que hizo un sentido llamamiento a la unidad para superar el "trauma" y las secuelas del temporal.
El evento, celebrado en Madrid, se centraba inicialmente en temas de cooperación entre las ciudades de habla hispana y portuguesa. Sin embargo, Felipe VI decidió añadir una intervención ante la magnitud del desastre en varias comunidades españolas, particularmente en Valencia y Castellón, y la situación de alerta que aún persiste.
Un mensaje de esperanza y compromiso
"Nos unimos a ellos en su dolor, como debemos todos", comenzó diciendo el Rey, en referencia a los familiares de las víctimas y las personas que lo han perdido todo en medio de las fuertes lluvias e inundaciones. “Es el momento de que tanto las administraciones como los ciudadanos permanezcamos unidos en la ayuda y apoyo, eficaz y generoso, para paliar con celeridad las consecuencias, recuperar lo antes posible la vida normal y superar este trauma, este golpe tan duro que la naturaleza nos ha asestado”, continuó Felipe VI, subrayando el valor de la solidaridad como única vía para enfrentar las consecuencias del desastre.
Con palabras sinceras, el monarca reiteró su respaldo y el de la reina Letizia a todos los damnificados. Expresó, además, que la situación es especialmente compleja porque el temporal sigue activo, con previsiones de riesgo que mantienen en vilo a las autoridades y a la población de las áreas más afectadas. “Contamos con los esfuerzos de todos para salir adelante, y sepan que no están solos”, agregó en un tono esperanzador.
Homenaje a los héroes de la emergencia
En su intervención, Felipe VI quiso reconocer y agradecer profundamente la labor de los equipos de rescate y de emergencias, a quienes definió como "héroes anónimos". "Son ellos quienes, desde el primer momento, han respondido con gran profesionalidad, esfuerzo y entrega, incluso en las condiciones más complejas", afirmó. También destacó la coordinación entre los equipos de rescate autonómicos, estatales y locales, que han trabajado sin descanso para asegurar el bienestar de la población y evitar que la cifra de víctimas siga aumentando.
El Rey hizo especial hincapié en la importancia de su papel, no solo en el rescate y la evacuación de personas, sino también en la labor de mantener y restablecer los servicios públicos. Este esfuerzo, en palabras del monarca, ha sido clave para mitigar los efectos de la tragedia y devolver, en la medida de lo posible, la normalidad a quienes enfrentan pérdidas y daños materiales considerables. "Son actos heroicos y generosos que merecen nuestra gratitud y admiración", subrayó el Rey.
Las medidas de la Casa Real para apoyar las labores de rescate
Además de sus palabras de consuelo y solidaridad, Felipe VI ha tomado medidas concretas para contribuir a las operaciones de emergencia. Zarzuela informó que el monarca ha dado instrucciones al Servicio de Seguridad de la Casa del Rey y a la Guardia Real para que se pongan a disposición del Ministerio del Interior y del Ministerio de Defensa. Estos efectivos colaborarán con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la Unidad Militar de Emergencias (UME) en las labores de rescate y recuperación, intensificando el esfuerzo colectivo en estos momentos críticos.
El apoyo de la Casa Real se suma a las acciones del Gobierno y de otras entidades, que están desplegando todos los recursos disponibles para gestionar la crisis y ofrecer ayuda a quienes lo han perdido todo. Esta intervención marca una postura activa por parte del monarca y una muestra de que la situación ha movilizado a todas las instituciones del Estado.
El llamado a la prudencia de Pedro Sánchez
Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se trasladó a Valencia, una de las zonas más afectadas por la DANA, para coordinar los esfuerzos de emergencia desde el centro de operaciones. Sánchez agradeció el trabajo incansable de los servicios de rescate y lanzó un mensaje a la ciudadanía de Valencia y Castellón, instándola a no salir de sus hogares hasta que las condiciones sean más seguras. “La prioridad ahora mismo es encontrar a las víctimas, a los desaparecidos, para aplacar la angustia que están sufriendo las familias", expresó el presidente.
Sánchez reafirmó el compromiso del Ejecutivo de destinar los recursos necesarios para la reconstrucción y recuperación de las zonas afectadas. “Es una tragedia que afecta a miles de personas, y no escatimaremos en esfuerzos para restaurar la normalidad lo antes posible”, aseguró. El llamado a la prudencia del presidente destaca la gravedad de la situación y la importancia de seguir los protocolos de seguridad para evitar mayores tragedias.
Solidaridad internacional en tiempos de crisis
El Rey también aprovechó para agradecer los mensajes de apoyo y solidaridad que han llegado de líderes internacionales, quienes han expresado su hermandad con España y su dolor por la tragedia que golpea al país. Este respaldo global ha sido recibido con gratitud, y el monarca destacó que, en estos momentos difíciles, la unión no solo dentro de España, sino también con otros países, tiene un gran valor moral.
Esta tragedia ha traído muestras de solidaridad y empatía tanto a nivel local como internacional. Los ciudadanos, además, han respondido de manera espontánea con iniciativas de ayuda y recaudación de fondos, mientras las administraciones buscan coordinar esfuerzos para una respuesta efectiva.
Unidad ante la adversidad
El mensaje de Felipe VI es claro: la unión y la solidaridad de todos los sectores de la sociedad son esenciales para superar las secuelas de esta DANA que ha marcado a España de manera imborrable. Las palabras del monarca resuenan como un llamado a la acción y al apoyo mutuo en un país que enfrenta un desafío sin precedentes.
Es el momento de estar juntos, de ayudarse y de demostrar que, en tiempos de dificultad, España sabe responder con entereza. Las acciones de las instituciones, los ciudadanos y el respaldo internacional se han convertido en la base de una recuperación que, aunque difícil, se ve respaldada por el compromiso de todos los españoles. La DANA deja un rastro de dolor y pérdidas, pero también el recordatorio de que, con unidad y esfuerzo, se puede salir adelante.