El sindicato UGT ha tomado una postura firme en relación con el reciente anuncio de Telefónica de llevar a cabo un expediente de regulación de empleo (ERE) en varias de sus empresas. En respuesta a esta noticia, el sindicato ha exigido un convenio que proteja las garantías laborales de los empleados afectados por este proceso.
Uno de los puntos clave de la demanda de UGT es que cualquier reducción de personal debe estar vinculada a la firma de un nuevo Convenio de Empresas Vinculadas con una duración mínima de 3 años. Este convenio, según el sindicato, debería brindar un blindaje sólido a la plantilla y sus condiciones laborales y económicas. Además, UGT insiste en que las personas afectadas por el ERE deben recibir garantías y condiciones similares a las de los planes de salidas anteriores.
UGT también enfatiza la importancia de que Telefónica considere la internalización de servicios y el reskilling como alternativas antes de llevar a cabo un nuevo ajuste de plantilla. Esto permitiría mantener la empleabilidad de los trabajadores en un entorno laboral en constante cambio.
La negociación de estos temas se llevará a cabo en las mesas de trabajo que se establecerán por parte de los Comités Intercentros de las respectivas empresas, ajustándose a los plazos legales establecidos para ello.
Nuevo Convenio de Empresas Vinculadas
En cuanto al contenido del nuevo Convenio de Empresas Vinculadas, UGT ha expresado su disposición a debatir y confrontar ideas como parte esencial de la negociación colectiva. Sin embargo, aún no se han revelado los detalles de las propuestas de la empresa, por lo que las posturas de UGT parecen estar distantes en algunos aspectos.
Entre las preocupaciones clave del sindicato se encuentran la estructura salarial, el régimen de garantías y la cláusula de revisión salarial que protege el poder adquisitivo de los trabajadores. Además, UGT ha propuesto mejoras que podrían incluir una póliza de reembolso dental para toda la plantilla, la ampliación de beneficios sociales, una mejora del teletrabajo, medidas de deslocalización, una jornada laboral de 35 horas semanales, el fortalecimiento de Fondos Sociales y mejoras en áreas como comercial, operaciones, formación e igualdad, así como la promoción profesional en los grupos laborales y la adecuación de los niveles inferiores desposicionados.
UGT también ha subrayado su compromiso con la consolidación y mejora de los derechos para los trabajadores fuera del Convenio Colectivo.
Finalmente, UGT ha solicitado la paralización de los movimientos propuestos para el 1004 y los relacionados con el cierre de edificios. Se espera que la próxima reunión, programada para el jueves 30, continúe avanzando en la negociación de los temas planteados para el nuevo Convenio Colectivo, en un esfuerzo por proteger los derechos laborales de los empleados de Telefónica.