Hoy en Bruselas se celebra una reunión de alto nivel entre los negociadores de la Unión Europea y Reino Unido para avanzar en la definición de la relación futura de Gibraltar con los Veintisiete. Este encuentro contará con la presencia de figuras clave como Maros Sefcovic, vicepresidente de la Comisión Europea; David Cameron, ministro de Exteriores británico; José Manuel Albares, ministro de Exteriores de España; y Fabián Picardo, ministro principal de Gibraltar.
Esta reunión, que replica el formato del encuentro del pasado 12 de abril, busca dar continuidad y posiblemente desencallar las negociaciones que hasta ahora han atravesado 18 rondas sin lograr avances definitivos. Según fuentes comunitarias, el objetivo es avanzar en las líneas maestras de un acuerdo que promueva la prosperidad, la confianza, la seguridad jurídica y la estabilidad para los ciudadanos del Campo de Gibraltar.
En abril, ambos equipos lograron avances significativos que se tradujeron en un acuerdo sobre aspectos clave como el aeropuerto, la movilidad y el tráfico de bienes. Este progreso se ha visto como un deshielo político en las conversaciones, que llevaban más de dos años y medio sin resultados tangibles.
Además de estos temas, la reunión de hoy se celebra en paralelo a otra entre Londres y Bruselas para evaluar la aplicación del acuerdo marco que regula las relaciones bilaterales post-Brexit, donde también se discutirán temas como el apoyo a Ucrania.
Uno de los puntos más complicados a tratar en las discusiones sobre Gibraltar ha sido la ubicación de los controles fronterizos. Actualmente, se debate la posibilidad de que durante un periodo transitorio de cuatro años, la Agencia Europea de Fronteras (Frontex) asuma estos controles, una medida que busca solventar el rechazo del Reino Unido a que sean agentes españoles quienes los realicen.
Asimismo, la cuestión del aeropuerto de Gibraltar sigue siendo delicada. Construido en un istmo que une el Peñón con la península ibérica y considerado territorio en disputa, España propone un uso compartido de las instalaciones, una propuesta que Reino Unido rechaza, argumentando que violaría su soberanía sobre Gibraltar.
El contexto de estas negociaciones es complejo y delicado, especialmente tras las alertas en Londres sobre la posible cesión de soberanía que implicarían los acuerdos bajo discusión. Los diputados de la comisión de vigilancia de las relaciones con la Unión Europea en la Cámara de los Comunes han expresado su preocupación y han llamado a suspender las negociaciones.
La reunión de hoy en Bruselas no solo busca avanzar en la negociación sobre Gibraltar, sino también consolidar la cooperación y la estabilidad en una región marcada por el cambio y el desafío político tras el Brexit.