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Alta traición de Estado, la encrucijada de Pedro Sánchez

08 de Febrero de 2019
Actualizado el 02 de julio de 2024
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Pedro-Sánchez
Cuando parecía haberse visto todo y más, y haberse escuchado todo en defensa de la indisoluble unidad de España. Atormentando y culpando a los catalanes de la destrucción del Estado, como si las instituciones españolas fuesen inmaculadas y cubiertas de gloria, aplicando arbitrariamente el ordenamiento jurídico, realzando la Carta Magna como intocable e inviolable, inventándose delitos y falsos relatos de la violencia.Y todo para castigar con ansia de venganza, a aquellos provincianos que de tanto en tanto iban a Madrid a hacerles entender que el Reino de las Españas no existe tal como más de 40 años decían sus libros de historia, - por cierto, los mismos libros, que se han olvidado por completo que en España hubo una guerra civil, provocada para arrasar con el sistema republicano, y dejando en el olvido de la historia a miles de buenas gentes enterradas en cunetas, Dios sabe dónde, simplemente por sus ideas-.Pero claro, qué vamos a esperar, si los mismos que decían que en el 36 no hubo un golpe de estado, sino un alzamiento popular para acabar con la revolución obrera y comunista, son los mismos que ahora dicen que el diálogo es alta traición de estado. Volvemos a ver los mimos de siempre, intentando salvaguardar su statu quo, en definitiva, defendiendo sus privilegios, y su dominio autoritario sobre los territorios y sus gentes, porque como ya decían entonces: a la gente de bien todo, a la gente de la calle ni agua.Del triángulo de las Bermudas – PP, Ciudadanos i Vox-, me puedo esperar casi todo. Pero que determinados barones y personajes del PSOE, arrebaten contra su líder- por cierto, votado por sus bases democráticamente- porque se atreve a utilizar la palabra diálogo me parece vergonzoso. Claro está, que muchos de estos insurrectos, de socialistas tienen lo que tiene Casado o Rivera; y qué más puedo decir, de aquel ilustre ex vicepresidente Guerra, que cuando escucha Cataluña, corre rápidamente a buscar su cepillo, y ahora pienso más que nunca, en qué estaría pensado “Alfonsito” cuando decía aquello “nosotros no queremos acabar con los ricos. Queremos acabar con los pobres".Pedro Sánchez, no lo tiene fácil. Por eso le pedimos valentía, como ha demostrado ante el aparato de su partido, ganándole por los valores democráticos a través de sus bases, y valentía que tubo para echar fuera del gobierno al partido más corrupto de Europa. Pero no puede perder de vista que, en esa valentía, hay que sumar la del independentismo, la que le hizo presidente de un gobierno de izquierdas para que luchara por entender y dialogar con Cataluña, para respetar lo que los catalanes decidan a través de sus urnas.Pedro Sánchez se encuentra en medio de su propia encrucijada: O no hacer nada y que el triángulo de las Bermudas con la extrema derecha y algunos de sus barores se salgan con la suya, y volvamos al sistema autoritario y franquista de hace muchos años; o mirar hacia delante de cara, sentándose a dialogar y negociar con el independentismo para encontrar una solución al anhelo catalán, que pasa por su derecho a la autodeterminación, y votando para decidir que quiere ser y cómo el pueblo catalán.Sánchez es consciente del momento en que vivimos, y sabe perfectamente que hay que solucionarlo de forma política. Necesita sus presupuestos estales como agua de primavera para su acción de gobierno. Pero también necesita los valores del diálogo, porque son sus valores, el de su gobierno, el que le ha hecho llegar a la Moncloa y su supervivencia. Y, además, sabe perfectamente que el relato de la violencia es falso, él mismo reconoció que no hay rebelión, y él mismo ha reconocido que no deberíamos tener presos políticos.Da igual el nombre, mediador, relator, conciliador, fedatario o notario, lo que importa es materializar el diálogo, materializar las dos partes de forma bilateral bajo en formato que sea, a mi como si le quieren llamar trovador de mentes. Lo importante es que día que pasa, el gobierno español va admitiendo de forma tácita que tendremos que sentarnos en una mesa de cara a cara, dialogar y pactar para encontrar una solución al conflicto catalán, y que el final no podrá ser otro que los catalanes acabemos votando un referéndum pactado para decidir sobre el futuro de Cataluña.Dentro de pocos días, empezaran la farsa de los juicios, y lo sabemos todos. Por eso presidente, no mire a su derecha, mire a su izquierda, y siéntese a dialogar con Cataluña, y hablen de autodeterminación, de referéndum y de cómo hacer para que esa buena gente encarcelada por permitir votar un 1 de octubre pueda volver a casa de forma absolutoria, porque como bien sabes, no han hecho nada.Entiendo, que sus presupuestos son importantespara España, yo también lo creo, pero aún es mucho más importante tanta dignidad humillada de buena gente que solo quiere lo mejor para Cataluña y para España.¡Presidente Sánchez, fuerza! Al independentismo seguro que no le falla, pero a sus propios barones y gentes sí. Vuelve a los valores que te han llevado a luchar, a los de la izquierda, vuelve a tu valle presidente.“He vuelto a mi valle,
aquel del que no debía haber salido,
he vuelto a aquellas calles,
a aquella plaza que me dio mi ser.He vuelto a mi valle, 
después de haber salido al mundo durante mucho tiempo.Y no cambio mi valle por nada,
ni mi gente por nadie.En mi valle sonrío, lloro y amo cuando quiero.En mi valle, siempre es primavera,
aún en las tardes frías de invierno.En mi valle, hay alegría,
y la pena se convierte en recuerdo.Y he vuelto casi sólo, como salí,
con muy pocos más en mi corazón, pero dignos de venir conmigo a mi valle.He vuelto a mi valle,
al de la verdad, la honestidad,
donde la mentira se fulmina, y la envidia se barre.He venido a mi valle, después de haber salido al mundo, para quedarme”
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