Julián Arroyo Pomeda

Detrás de los cristales llueve y llueve

19 de Marzo de 2025
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Detrás de los cristales llueve y llueve

Vaya temporal de lluvia que estamos sufriendo. Serrat podrá estar contento Algunos otros, no. Se quejan. Dicen que están más que hartos. Parece que ha venido para quedarse, dejándonos un panorama inusualmente húmedo. Puede que se quede con nosotros.

Las causas ya las vamos conociendo. Se combinan aquí varios factores, que están cambiando los patrones climáticos y su modificación. Se acumulan los gases de efecto invernadero, que absorben y emiten emisiones de radiación infrarroja, provocando el incremento de temperatura planetaria y el calentamiento global con dióxido de carbono y metano. Todo esto produce el cambio climático.

Luego se unen igualmente las borrascas y tormentas. Traen consigo intensas lluvias, fuertes vientos y nevadas. Son más frecuentes e intensas, debido al calentamiento global.

España es un país de desertización importante. Nos encontramos próximos a desiertos. Se va perdiendo cada vez más vegetación y se degrada el suelo. Esto nos hace más vulnerables a fenómenos externos.

Aumenta el nivel del mar, por causa del desprendimiento de las capas polares y las glaciares. Esto afecta a nuestras zonas costeras con aumento del riesgo de inundaciones. Olas de calor, tormentas intensas y sequías prolongadas están siendo más comunes y los ciudadanos no tienen tiempo de adaptarse y responder. El panorama climático es cada vez más impredecible y extremo.

Las consecuencias de todos estos factores no se hacen esperar. Aumentan las temperaturas con olas de calor más extremas y frecuentes. La salud humana se resiente, igual que la agricultura y los ecosistemas.

El calentamiento trae consigo el deshielo de glaciares y casquetes polares, aumentando el nivel del mar y con ello las zonas costeras se sienten todavía más amenazadas, así como el hábitat de diversas especies.

El aumento del nivel del mar causa erosiones, inundaciones y la saturación del suministro de agua dulce, sin la que no podríamos subsistir. También cambian los patrones de precipitación, lo que puede llevar a sequías prolongadas en algunas zonas y lluvias torrenciales en otras, afectando al agua y a la agricultura.

El impacto en la biodiversidad es significativo Algunas aves migratorias se encuentran en peligro de extinción, porque se alteran sus condiciones de vida y su hábitat. Esta serie de cambios climáticos tiene una gran importancia en la salud y la seguridad alimentaria.

Pueden aumentar las enfermedades respiratorias y cardiovasculares, así como las enfermedades infecciosas. También afecta  a la producción agrícola, llevando a la disminución de alimentos y al aumento de precios. Los cultivos se dañan y se reduce la productividad.

Para resolverlo, se requiere una acción global y coordinada a fin de mitigar los efectos y dar tiempo a la adaptación a los inevitables cambios.

Ante las temperaturas extremas, lluvias y borrascas fuertes se recomienda la altitud, la estructura y la preparación de las comunidades. Las zonas elevadas son siempre las más seguras. Además, los edificios modernos, bien construidos, suelen estar mejor preparados para soportarlas.

Algunas comunidades están más preparadas para responder a emergencias, que provocan las situaciones de inundación. Las zonas rurales se suelen defender mejor, porque están acostumbradas y suelen disponer de suministros y servicios básicos, aunque carecen de hospitales cerca en caso de necesidad. Los sistemas de drenaje evitan que el agua se acumule.

Siempre habrá que situarse lejos de ríos y arroyos. Tales áreas son más propicias a inundarse. Si se ha construido en tales lugares, estas construcciones deben ser multadas y levantadas de raíz. Esto se ha hecho en muchos lugares del país.

Quizás lo mejor sea refugiarse en casa junto la chimenea, asando chorizos, morcillas y carne. Aquí puede uno mantener un ambiente cálido y seguro, además de ser este un lugar tan acogedor y delicioso.

El calor de la chimenea es clave para mantenerse y seguro ante inundaciones y clima frío. Los alimentos citados son nutritivos y sabrosos para poder resistir. Además, así conectamos con nuestras raíces y mantenemos viva la tradición, a veces bastante olvidada, mientras llueve sobre los chopos, los tejados y los campos.

Entonces se produce una balada, un canto triste de melancolía como si fuera un murmullo, un lamento, o un viento poco agradable. Se va quemando un leño en el hogar y, si estamos solos, podríamos llegar a sentir miedo. La lámpara se va apagando y sus ojos parecen los de una mujer. El cielo se va pintado de gris plomizo y misterioso.

En el mejor de los casos, puede que nos lleguen algunos recuerdos de nuestra niñez en familia en unos tiempos pasados, que podrán ser mejores o no.

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