29 de Septiembre de 2021
Actualizado el 02 de julio de 2024
Guardar
orinar

El neofascismo tiene razón. Tranquilidad, no he perdido el cerebro ni se me han olvidado mis estudios. Lo que quiero decir es que venimos alertando de la degradación de nuestra democracia y por esa debilidad se cuela el autoritario. Habrá quien piense que otra vez voy a hablar de la falta de Autoridad, de la facilidad para obviar la responsabilidad en el ejercicio de toda acción y del normativismo que crea un laberinto arácnido en torno a los principios básicos de la convivencia… hasta el punto de no tener utilidad. Y tiene razón.

La democracia se hunde hipertrofiada. Y por esa debilidad se cuela el reaccionario deseoso de su fin. Cien Tribunales Superiores y mil desarrollos de Reales Decretos, degradados hasta casi ser provincianos, generan vericuetos por los que cualquier leguleyo puede, cobrando para pagar su cochazo, ralentizar, parar o hacer perder entre carpetas cualquier querella de Ley. Nunca fue más verdad esa maldición caló de “En pleitos te veas aunque los ganes”.

Si un juez considera que grabar a mujeres orinando en un lugar retirado, aunque sea vía pública, colgar esas imágenes, incluso con conversaciones y excluyendo las de varones haciendo lo mismo, en páginas porno de pago, si considera que eso no es un delito contra la intimidad, creo que cabe lo siguiente: habrá un recurso y lo más probable es que termine dando la razón a esas personas (lo contrario obligaría a admitir que la Ley no protege lo que pretende, o sea, que es mala y requeriría una reforma), digo que sí al final otra instancia dice que este juez no tiene razón, habría que analizar el fundamento jurídico de su resolución y si no está bien argumentado: a la puta calle, porque a un juez no se le paga para que dicte sentencias según sus valores o vergüenzas, sino con la Ley en la mano y con una capacidad de interpretación de los textos tan compleja que afine lo más posible en sus lecturas (antes lo llamaban ser culto, ahora sacarse la oposición o ni siquiera eso).

El daño que estas resoluciones hacen al sistema y a la convivencia debería medirse seriamente, por ello creo que la respuesta debe ser contundente, recuerdo ahora a aquel ponente de la sentencia de la “Manada” que seguirá ejerciendo con total tranquilidad después de la barbaridad que arguyó… No puede ser.

De aquí a preguntarse por alguien que ponga orden a este sindiós hay un milímetro, y esto es peligrosísimo, es buscar caudillos en vez Ley y regulación. Porque sencillamente no se puede asumir que en todos los ámbitos de la vida uno tenga la sensación de que el éxito es directamente proporcional a la oligofrenia.

Me muevo entre el miedo y la angustia, porque de nuestros políticos: ¿podemos esperar soluciones? El nivel de los conservadores, de los reaccionarios o los independentistas-nacionalistas, por no citar sus nombres, pasa por exigir a un Gobierno que detenga o no detenga a un tío perseguido por un Tribunal de un Estado de Derecho, ése es su concepto destructor de la Justicia y su independencia, y cada público aplaudiendo a su payaso. Ni miedo ni angustia: asco.

Lo + leído