Las organizaciones ecologistas han avanzado que quieren un modelo de ciudad sostenible y creen que para que Vigo sea «la mejor ciudad para vivir, no podemos perder nuestros árboles». Conscientes de lo que no quieren, rechazan el modelo desarrollista del cemento de los años 70, con un absoluto desprecio por la vegetación dentro del entorno urbano, y aseguran que están aquí «para hablar de la superficie boscosa de la ciudad, y de la violencia arbórea que estamos viviendo. Vinimos con propuestas, porque creemos que la ciudad la hacemos todas las personas que en ella vivimos».
La primera de las tres propuestas que plantean los colectivos pasaría por hablar en términos de masa verde y diferenciar árboles de gran tamaño.
«Se dice desde la Alcaldía que se plantan árboles periódicamente e incluso que ha aumentado el número de ejemplares. Esto no es verdad y es información manipulada»
En términos generales se considera árbol grande aquel que en su edad madura supera los 15 metros de altura y los 6 de diámetro superior. «Está claro que si sustituyo un árbol de 15 m de altura y 6 m de diámetro de copa por otro de 3 m de altura y 2 m de diámetro de copa, estoy reduciendo masa vegetal, y si esto lo hago regularmente durante años, la pérdida de verde es abrumador», explican las organizaciones al tiempo que señalan que «la Alcaldía puede decir y argumentar que ha plantado árboles, contabilizando como árbol cualquier pequeño árbol de carácter ornamental. Por eso proponemos al Concejo que hable en términos de masa verde en la ciudad y proceder a la plantación de árboles grandes».
La segunda propuesta opta por mantener y cuidar el arbolado urbano de forma regular.
«Se está difundiendo el mantra de que los árboles deben talarse porque están enfermos y suponen un riesgo de caídas e incendios. Es cierto que los árboles envejecen, enferman y pueden caer. Por eso debe haber una política de mantenimiento, pero mantenimiento REAL, y no el estado actual de abandono o podas salvajes que se hacen fuera de tiempo, por lo que claramente están debilitando. Si los árboles se dejan abandonados durante años, sin tratamiento, sin cuidados y con podas que les restan energía, ¿qué acabará pasando? ¡Sorpresa!, que los árboles pueden caer, y entonces es necesario quitarlos y poner en su lugar un árbol pequeño que nunca alcanzará el tamaño del quitado», argumentan.
En otras palabras, critican que «el Consejo alega un efecto y una consecuencia que conscientemente produce. El objetivo que muestran sus acciones (aunque sus palabras digan lo contrario) es tener una ciudad cementada, sin grandes árboles, llena de jardineras de riego por goteo y arbustos de 2 metros de altura».
Y ese tipo de mobiliario urbano, con plantas y pequeños árboles, no aporta ningún tipo de beneficio. Dicen que «no genera regulación térmica, como un árbol de gran tamaño, lo que proporciona sombra y reduce la temperatura ambiente. No absorben dióxido de carbono ni mejoran la calidad del aire. No sirven de refugio a los pájaros, nuestros gorriones, por ejemplo, que están desapareciendo de la ciudad. No sirven como filtro de ruido».
Finalmente, la tercera propuesta a la alcaldía de Vigo es el «cumplimiento de la propia ordenanza municipal sobre áreas naturales y espacios verdes y el precio por el que el Ayuntamiento subcontrata con la UTE ACCIONA-MANTEN el cuidado de las zonas verdes.
En concreto, los dos primeros artículos de la ordenanza dicen que (1) todos los ciudadanos tienen derecho al uso y disfrute de las zonas verdes públicas. Y (2) el objeto de esta ordenanza es la defensa del medio natural y de las zonas verdes urbanas en un sentido más amplio.
Las organizaciones afirman que Consejo y la concesionaria incumplen lo anterior. «En cuanto al concesionario y la forma de cumplir con los pliegos, reconocemos que estamos ante un agujero negro. La Ley de Transparencia no parece haber llegado a las oficinas de la Alcaldía»
El pliego de prescripciones técnicas para la prestación de servicios de mantenimiento y conservación de las zonas verdes del municipio de Vigo (Exp 12853/446 de 6/01/2020) dice en su página 101 que un árbol seco, enfermo o mutilado debe tener informe Técnica y fotografía que justifica su tamaño.
Ahora solicitan los informes por los cuales fueron talados los 16 Castaños de Indias de Manuel Olivié «y no hemos recibido respuesta». También piden el plan de poda que debe elaborar el concesionario según se indica en la página 95 del mismo pliego «y tampoco hemos recibido respuesta». Y exigen la anulación de la tala de árboles en la ladera de Falperra «y aquí sí nos contestaron, para decirnos que según la Ley de prevención y defensa contra incendios forestales de Galicia, y la alarma que genera por el riesgo de incendio, van a ser eliminados».
Pero se trata de una respuesta a juicio de los colectivos «que no entendemos del todo. ¿Incendios forestales en el centro de la ciudad? ¿Quejas del barrio por riesgo de incendio? (Para quien no lo sepa, la cuesta de la Falperra se encuentra entre la Panificadora y el parque del Castro, sin edificaciones residenciales a su alrededor). Hemos vuelto a solicitar el traslado de esas denuncias pero tampoco hemos recibido respuesta».
