Aún no ha puesto un pie en Andalucía de forma habitual y ya ha conseguido aglutinar críticas a su izquierda y, por supuesto, a su derecha. Además, el paso a un lado de Juan Espadas al frente del PSOE de Andalucía, la federación más determinante a nivel nacional, ha provocado, en primer lugar, un sorprendente furor entre algunos críticos recientes del socialismo andaluz, como por ejemplo la recordada “única autoridad” del partido durante los tiempos convulsos de la gestora, Verónica Pérez. Al mismo tiempo, también ha hecho enmudecer a algunos descontentos con la gestión de Espadas desde que accedió al cargo en 2021 mediante primarias tras vencer a Susana Díaz, una de las que aún no ha dicho esta boca es mía para valorar la llegada de Montero, su otrora consejera, a Sevilla. Mientras tanto, la dirección andaluza del PSOE toa a rebato con el objetivo de recomponer filas ante el aterrizaje de la que Espadas ha considerado única apuesta “ganadora” frente al poder incontestable actual de Juan Manuel Moreno Bonilla en la Junta.
La vicepresidenta primera, ministra de Hacienda y número dos del PSOE, María Jesús Montero, llega este miércoles a Sevilla para presentar su precandidatura al liderazgo de los socialistas andaluces y ha provocado que formaciones políticas a su izquierda y sobre todo a su derecha tiren de hemeroteca para articular un discurso crítico con la enésima intervención de Ferraz en la elección de un nuevo líder para Andalucía, sin contar el aparcamiento sine die de la promesa que el propio Pedro Sánchez hizo en el reciente Congreso Federal del partido en diciembre cuando aseguró que “los militantes decidirán” el futuro del partido en Andalucía. Evidentemente, será del congreso regional de finales de febrero en Armilla (Granada) de donde salga la designación más o menos unánime de Montero como nueva secretaria general del PSOE andaluz. Pero la militancia aquí ha tenido poco o nada que decidir al respecto.
Adelante Andalucía: “Cuando Montero entró en el Gobierno de la Junta yo estudiaba 3° de la ESO. ‘Renovación’ no es poner al frente a la número dos de Susana Díaz”
Ni 24 horas de cortesía ha otorgado el ejecutivo andaluz de Moreno Bonilla a la decisión de Espadas de echarse a un lado para que llegue Montero y tome las riendas. El consejero de Presidencia, un histórico en el PP andaluz como es Antonio Sanz, que echó los dientes en política al lado de Javier Arenas, lamentó que el PSOE andaluz “no tenga futuro para Andalucía, ya que Sánchez y Montero representan el regreso al pasado”.
El diputado socialista en el Parlamento andaluz Josele Aguilar tira de guasa y recuerda al número dos de Moreno Bonilla que Sanz es “el político que lleva más trienios cobrando de la política andaluza y que ya salía en ‘Telesur”. Aguilar apostilla: “Señor Sanz, lo suyo es entonces el paleolítico anterior”.
Quien no ha esperado siquiera a que Espadas anunciara oficialmente en rueda de prensa su decisión de apartarse de la dirección del PSOE andaluz es su compañera de los socialistas de Sevilla Verónica Pérez, de la más estrecha confianza de Susana Díaz y recordada por aquella autoproclamación que ya es historia reciente del PSOE: “La única autoridad soy yo”. Pérez ha expresado en la red social X su satisfacción por la decisión de Espadas: “Por fin una buena noticia para el PSOE de Andalucía. ¡Empieza una nueva etapa! Sin duda, mejor para el partido y para Andalucía. 2025 es un año de esperanza”. En cambio, el ahora diputado autonómico Mario Jiménez, que también se ha prodigado reiteradamente en los últimos meses en alentar una alternativa a Espadas en la dirección del PSOE andaluz, aún no ha expresado públicamente su opinión sobre la decisión de Montero de optar a la Secretaría General. También el silencio de la propia Susana Díaz es atronador más de 24 horas después del anuncio de Espadas y Montero.
En el PP, mientras tanto, ya tienen articulada la estrategia de ataque sobre la vicepresidenta, relacionándola con el pasado de Andalucía. El portavoz parlamentario popular, Toni Martín, también tira de ironía y asegura que el PSOE andaluz es “incapaz de mirar adelante: primero la solución era Espadas (que fue consejero de Griñán, el de los ERE); ahora la solución es María Jesús Montero (que fue consejera de Griñán y de Chaves, los de los ERE). Cualquier día recuperan a Zarrías como solución de futuro”.
Por su parte, el líder de Adelante Andalucía, José Ignacio García, ha negado que exista “renovación” en el PSOE andaluz con la llegada de Montero. “Cuando Montero entró en el Gobierno de la Junta yo estudiaba 3° de la ESO. ‘Renovación’ no es poner al frente a la número dos de Susana Díaz”.