La crítica del PSdeG hacia la falta de coherencia del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en relación con la posible reincorporación al Partido Popular del concejal condenado por violencia de género en la Illa de Arousa, se suma a otras preocupaciones recientes. La decisión de dividir la Secretaría Xeral de Igualdade en dos direcciones generales también ha generado un debate sobre el enfoque hacia la violencia de género en Galicia.
La tolerancia cero hacia la violencia de género debe ser una política inquebrantable en cualquier sociedad que aspire a la igualdad y la justicia
Silvia Fraga, Secretaria de Igualdad del PSdeG
Sin embargo, estas preocupaciones no son las únicas que han surgido en el seno del PSdeG. La postura de la secretaria de Igualdad de los socialistas gallegos, Silvia Fraga, ha sido especialmente destacada en este debate al calificar con contundencia las declaraciones de Rueda como«intolerables». Su posición se sustenta en una convicción profunda: la tolerancia cero hacia la violencia de género debe ser una política inquebrantable en cualquier sociedad que aspire a la igualdad y la justicia.
Para Fraga, el compromiso previo de Rueda, antes de las elecciones municipales, de no reincorporar al concejal condenado, fue un gesto de responsabilidad política que ahora parece estar siendo abandonado. Esta falta de coherencia en las palabras y acciones del presidente de la Xunta es vista por Fraga como un claro retroceso en la lucha por erradicar la violencia machista.
La violencia de género es una lacra social que no puede ser minimizada ni tratada con ligereza
Además, Fraga enfatiza que la violencia de género es una lacra social que no puede ser minimizada ni tratada con ligereza. Permitir la vuelta al partido de un individuo con antecedentes de violencia de género envía un mensaje equivocado a la sociedad, sugiriendo que este tipo de conductas pueden ser pasadas por alto o incluso perdonadas. Desde su perspectiva, esta situación no solo socava los esfuerzos por erradicar la violencia machista, sino que también desprotege a las víctimas y las expone a un mayor riesgo.
La crítica de Fraga hacia la falta de coherencia y palabra por parte de Alfonso Rueda no solo se basa en una cuestión de confianza política, sino también en la defensa de los principios éticos y morales que deberían regir la actuación de Alfonso Rueda como presidente de la Xunta de Galicia. La inconsistencia en este tema tan sensible como es la violencia de género es inaceptable y representa un retroceso en la lucha por la igualdad y el respeto hacia las mujeres.