Enrique Santiago exige a Sumar una “reparación política y ética al país” por el caso Errejón

Una fuente anónima declaró que la diputada Loreto Arenillas, del mismo partido, intervino activamente para “parar” una denuncia pública de una mujer en redes sociales que acusaba a Errejón de comportamiento inapropiado durante un festival en Castellón

25 de Octubre de 2024
Actualizado a las 17:31h
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Enrique Santiago
El portavoz adjunto de Sumar, Enrique Santiago, en una intervención en el Congreso de los Diputados | Foto: Agustíni Millán

El escándalo en torno a Íñigo Errejón por supuestos comportamientos inapropiados ha desatado una oleada de críticas, lideradas por Enrique Santiago, portavoz de Izquierda Unida (IU). Santiago ha exigido a Sumar, el espacio político en el que también milita, una “reparación ética y política” al país. Desde el Congreso, el político subrayó la “necesidad de reparar todo el daño causado”, haciendo referencia a la crisis desatada por las acusaciones contra Errejón. La dimisión de este como portavoz parlamentario de Sumar, tras testimonios públicos de varias mujeres, ha puesto al partido en el ojo de la tormenta y en un cruce de críticas internas.

“Sumar tiene una deuda con el país”: ¿qué busca Enrique Santiago?

Para Santiago, el impacto de las denuncias va más allá de la dimisión de un dirigente. En sus declaraciones, insistió en que el espacio político debe responder y ofrecer un “proceso de reparación”, tanto por el posible daño causado como por la ausencia de medidas preventivas para detectar o actuar ante comportamientos cuestionables. “Sumar debe hacer todo lo posible para que avancen las investigaciones judiciales, pero también le debe una reparación al país por lo sucedido”, enfatizó Santiago. Sus palabras han reavivado el debate sobre los mecanismos internos para enfrentar y prevenir casos de violencia machista.

Según el portavoz de IU, Errejón nunca militó formalmente en su partido, un punto que considera importante para deslindar responsabilidades, a pesar de pertenecer ambos al mismo espacio político en el Congreso. En IU, según indicó, existen comisiones de cuidados y otros protocolos preventivos, mecanismos que Sumar, según Santiago, debería haber implementado para evitar este tipo de crisis.

Loreto Arenillas y el papel de Más Madrid: ¿silenciamiento o mal manejo?

Mientras Sumar se enfrenta a la presión de una reestructuración ética, Más Madrid, el partido fundado por Errejón, también ha tenido que responder preguntas incómodas. Una fuente anónima declaró que la diputada Loreto Arenillas, del mismo partido, intervino activamente para “parar” una denuncia pública de una mujer en redes sociales que acusaba a Errejón de comportamiento inapropiado durante un festival en Castellón. Este tuit, borrado posteriormente, describía un episodio en el que, según la denunciante, Errejón le había realizado tocamientos sin su consentimiento, lo que califica como agresión sexista.

Arenillas y otros miembros de Más Madrid han optado por el silencio, mientras que Mónica García, portavoz del partido, lamentó públicamente que la formación no hubiese actuado adecuadamente. “Todo lo que estamos conociendo en las últimas horas es horroroso y demoledor”, publicó García en la red X (antes Twitter). Esta declaración llega mientras la dirección de Más Madrid intenta reorganizar su imagen y aclarar su compromiso con la defensa de las víctimas de violencia machista, un terreno sensible que les ha explotado en plena política nacional.

La caída de Errejón: una salida inevitable para Sumar

La salida de Errejón no fue únicamente un acto voluntario; según se ha sabido, fue el resultado de la presión de sus propios compañeros de coalición. Desde Más Madrid y el entorno de Yolanda Díaz, líder de Sumar, se acordó que Errejón debía dejar su escaño tras la difusión de los testimonios en redes. En un movimiento drástico, su dimisión fue solicitada apenas 48 horas después de que se hicieran públicas las primeras acusaciones. Fuentes de Más Madrid admiten que las “sorpresas” que se fueron desvelando no les dejaron otra opción.

Aun así, la polémica sobre si los líderes del partido tenían conocimiento previo sobre estos testimonios sigue vigente. La falta de claridad de algunos responsables de comunicación de Más Madrid ha sido otro punto criticado, ya que varios medios han intentado obtener respuestas directas sobre lo sucedido y la gestión del caso Arenillas.

Enrique Santiago: el defensor de los valores éticos en la coalición

Enrique Santiago no solo ha expresado su apoyo a las víctimas, sino que también ha instado a una autocrítica seria en Sumar. Con su declaración de que la coalición “debe una reparación ética” al país, subraya la necesidad de un compromiso real y tangible en la prevención de este tipo de situaciones. Sin embargo, su postura ha sido objeto de análisis: algunos analistas ven sus palabras como un intento de marcar distancia de Errejón y evitar que IU se vea salpicada por el escándalo.

Además, la demanda de Santiago de que el próximo portavoz de Sumar en el Congreso sea una mujer ha abierto el debate sobre si esta acción es suficiente o si constituye un gesto simbólico para compensar la crisis. Aunque no dio nombres concretos, sí enfatizó que este cambio es fundamental para la imagen y el futuro de la coalición.

¿Cambio real o maniobra política?

Las críticas a Sumar por la falta de “mecanismos de prevención” han puesto sobre la mesa la necesidad de implementar un marco ético más sólido dentro de los partidos. La petición de Enrique Santiago por una “reparación ética” plantea preguntas: ¿es realmente un compromiso con los valores feministas o es solo una estrategia para distanciarse de la crisis? Sumar se encuentra en una encrucijada, donde la presión pública y la urgencia de conservar su credibilidad les exigen acciones visibles y efectivas.

La coalición ha hecho declaraciones de compromiso con la justicia y la transparencia, pero aún no ha detallado los pasos específicos que tomará para asegurar que no se repitan estos episodios. La presión se ha intensificado no solo para hacer frente al caso Errejón, sino también para restaurar la confianza de una sociedad que reclama cambios significativos en el manejo de estas denuncias en todos los niveles de la política.

Sumar y la política de género: un examen de coherencia

Este caso revela las tensiones dentro de Sumar y la necesidad de reflexionar sobre las políticas de género en las formaciones políticas. La gestión de las denuncias de violencia machista puede ser un punto de inflexión para la coalición y para otros partidos que observan de cerca cómo Sumar responde ante esta crisis. Las palabras de Santiago resaltan un deseo de cambio, pero este no será efectivo sin un compromiso claro de toda la estructura.

La promesa de reparar el daño causado será difícil de cumplir si no hay un cambio estructural en cómo se gestionan estos incidentes en el ámbito político. La salida de Errejón puede ser el primer paso, pero no bastará si Sumar y Más Madrid no muestran resultados concretos y transparentes en su respuesta.

El caso abre la puerta a un debate sobre el papel de las formaciones políticas en la defensa de sus principios éticos y en la implementación de medidas preventivas que eviten estos problemas en el futuro.

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