La que fuera presidenta de la Comunidad de Madrid y líderesa del Partido Popular, Esperanza Aguirre, lideró este sábado la segunda protesta frente a la sede del PSOE. En concreto, provocó el corte del tráfico en la calle Ferraz, ante el aplauso de un centenar de personas. Mientras, la exministra de Sanidad, Celia Villalobos del PP, calificó de “radical” a Esperanza Aguirre.
De lideresa a harapo de bandera
Esperanza Aguirre, una mujer venida a menos, que ahora sale en los platós de televisión, esa que se nutre de escándalos y esperpentos para justificar lo injustificable como, por ejemplo, concentrarse en la sede de un partido político. Pero, si ya es triste que lo haga con nocturnidad y alevosía, más triste es que lidere las protestas promovidas por la extrema derecha y en defensa de la democracia donde se profieren gritos a favor de Franco.
Desolados teníamos que estar al ver a un centenar de personas maduras coreando los gritos y los insultos contra el PSOE y en particular contras Pedro Sánchez, mientras gritan consignas a favor del dictador, aquel que oprimió a las mujeres, que robó todo lo que pudo de la ayuda humanitaria de la posguerra, que asesinó a cientos de miles de personas por sus ideas políticas, durante y después de la guerra civil.
Esperanza Aguirre comenzó con el Tamayazo
Fueron alrededor de 250 personas, según datos de la Delegación del Gobierno, las que quitaron la careta a la que fuera lideresa del PP madrileño. Esperanza Aguirre comenzó su carrera a la presidencia de la Comunidad de Madrid, después de su paso por el Ministerio de Educación y Cultura en el Gobierno de Aznar, perdiendo las elecciones y ganándolas en los pasillos, comprando diputados.
El Tamayazo es el nombre por el que se conoce a la votación celebrada el 30 de junio de 2003 en la Asamblea de Madrid. Aquel día, dos parlamentarios electos del PSOE, Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, impidieron con su abstención la elección de Rafael Simancas. Este caso de transfuguismo acabaría con Esperanza Aguirre comonueva presidenta autonómica.
Habría que decir mucho de este caso, pero no es importante para la degradación política de la antigua lideresa madrileña. El pacto con los republicanos catalanes para investir a Pedro Sánchez incluye: la ley de amnistía para los condenados del procés, el traspaso de Rodalies y la condonación de hasta 15.000 millones de euros de deuda del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) a Cataluña, fue la gota que colmó su vaso. Y ha destapado el hedor rancio de su tardo franquismo y su supuesto deseo de un gobierno de la ultraderecha de Vox.
Afortunadamente las últimas encuestas están augurando un desplome de la extrema derecha, a costa de un crecimiento del Partido Popular, tras el desgaste de los socialistas por las negociaciones con los independentistas.
La concentración arrancó sobre las 19:00 horas y estuvo liderada por la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que animó a los presentes a cortar el tráfico en la calle, mientras los manifestantes silbaban y cantaban “libertad”, y gritos a favor de Franco. Agentes de la Policía Nacional habían acordonado la zona para evitar que se posicionaran frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid.
¿Manifestaciones unitarias PP y VOX?
Era la segunda concentración, tras la convocada el viernes, apoyada por organizaciones contra el nacionalismo catalán como 'Dolça Cataluña' y Vox, y que reunió a un millar de personas portando banderas de España, alguna de Cataluña y con gritos como “Pedro Sánchez a prisión” o “España es una y no 51”, “Libre”, “Libertad”.
Esperanza Aguirre en La Sexta este domingo, justificó sus nefasto espectáculo, afirmando que ambos partidos deberían manifestarse juntos, “a pesar de que a Celia Villalobos no le hubiera gustado”. “El PP no hizo una buena campaña, Vox hizo una campaña nefasta y Pedro Sánchez consiguió hacerse la víctima y eso vende muchísimo”.
La exdiputada del PP Celia Villalobos fue preguntada en La Sexta Xplica por las imágenes que había dejado la expresidenta madrileña y su respuesta fue contundente: “Me parece un error gravísimo, a mí no me representa”, asegurando que lo que más le preocupa es "la radicalización que está sufriendo este país”.
“Los radicales siempre puedes temer que vayan más lejos y que ese más lejos sea incontrolable. Me da pavor, me da miedo y me da una preocupación enorme esta situación. A mí desde luego me parece una locura; como me parecía cuando se manifestaban en la puerta del PP. Esas cosas me parecen tan fuera de lugar entonces y ahora. Creo que la democracia tiene otros mecanismos para defendernos”, añadió.