La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha registrado una queja formal ante el Ministerio del Interior y la Dirección General de la Policía. La queja denuncia que los textos presentados en la exposición del 200 aniversario de la Policía Nacional blanquean la dictadura franquista y ocultan los abusos perpetrados por este cuerpo de seguridad durante ese periodo.
Manipulación histórica y narrativas revisionistas
En la exposición, la dictadura franquista es referida eufemísticamente como "posguerra" y se menciona a Francisco Franco de manera aséptica, sin reconocer su papel como dictador responsable de la muerte y represión de decenas de miles de civiles. Además, la exposición une el periodo de la Segunda República con la Guerra Civil, siguiendo una narrativa revisionista que culpa a la República del conflicto, omitiendo el golpe de Estado de 1936 que desencadenó la guerra y el posterior régimen dictatorial.
Francisco Franco y el DNI Nº1
Uno de los ejemplos más notables de este blanqueo histórico es la mención a Francisco Franco como el primer titular del DNI número 1 en 1944, sin aclarar que obtuvo este documento por ser el dictador que llegó al poder a través de la violencia y la represión. Presentar a Franco como un ciudadano anónimo y omitir su condición de dictador y genocida es una distorsión de la historia que falta al respeto a las víctimas del franquismo.
La Policía Nacional durante la dictadura
La exposición también minimiza el papel represivo de la Policía Nacional durante la dictadura, presentando cuestiones anecdóticas como la falsificación de documentos y el robo de bombillas, y omitiendo la realidad de torturas, violaciones, y violaciones sistemáticas de derechos humanos perpetradas por este cuerpo. Según Emilio Silva, presidente de la ARMH, esta omisión constituye un "blanqueamiento de la dictadura" que atenta contra la dignidad de las víctimas y refleja una preocupante falta de cultura democrática dentro de la institución.
Exigencias de la ARMH
La ARMH ha exigido que se corrijan los textos de la exposición y se redacten con el respeto que merecen las víctimas de la dictadura. Además, han solicitado una disculpa pública por parte del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y del director general de la Policía, Francisco Pardo. La asociación también demanda que se tomen medidas para evitar futuros tratamientos negacionistas y asépticos hacia la figura del dictador y sus colaboradores.
La importancia de una narrativa histórica honesta
Emilio Silva destaca que la Policía Nacional tiene una oportunidad única para condenar la dictadura y reconocer su papel en ella, así como para disculparse con las víctimas. La falta de sensibilidad y formación en derechos humanos evidenciada por la exposición es un recordatorio de la necesidad de una narrativa histórica honesta y respetuosa.
La exposición del 200 aniversario de la Policía Nacional, en su forma actual, representa un ejercicio de blanqueamiento que invisibiliza a las víctimas del franquismo y agrava su dolor. Las instituciones públicas deben abordar el pasado con rigor y respeto, para garantizar que la memoria histórica sea un instrumento de justicia y reconciliación, y no de negación y olvido.