Mar Espinar acusa a Ayuso de activar el nivel 3 por el apagón para que la crisis "le estallara en la cara" a Sánchez

Ayuso reconoce que pidió ayuda a Sánchez por el apagón porque no quería otro desastre como el de Valencia

08 de Mayo de 2025
Actualizado a las 12:48h
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Mar Espinar acusa a Ayuso de activar el nivel 3 por el apagón para que la crisis "le estallara en la cara" a Sánchez

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, volvió a ser el centro de las críticas en la Asamblea de Madrid durante un intenso pleno que abordó el apagón ocurrido el pasado 28 de abril, uno de los incidentes más graves que afectaron a España en los últimos años. En un escenario cargado de tensión política, Ayuso defendió su gestión de la crisis, aunque se vio obligada a justificar por qué pidió al Gobierno de Pedro Sánchez la activación del nivel 3 de alerta, cediendo el control de la situación a la administración central.

A pesar de que la presidenta madrileña intentó presentar su decisión como una medida responsable para evitar que Madrid viviera una tragedia similar a la de Valencia, su reacción fue rápidamente puesta en tela de juicio por las fuerzas de la oposición, especialmente por Más Madrid y el PSOE. Las críticas no solo apuntaron a la rapidez con la que Ayuso pidió la intervención del Gobierno, sino también a su aparente falta de presencia y acción inmediata durante las primeras horas del apagón, lo que alimentó la narrativa de que la presidenta estaba más centrada en actos de imagen que en gestionar la crisis de manera directa.

El "apagón" y la intervención del Gobierno

El primer foco de críticas hacia Ayuso vino de la portavoz socialista Mar Espinar, quien cuestionó duramente a la presidenta sobre su rápida solicitud al Gobierno central de intervenir y asumir el mando de la emergencia. Según Espinar, la rapidez con la que Ayuso solicitó la activación del nivel 3 de emergencia sugería que la presidenta madrileña quería que la crisis "le estallara en la cara" al Ejecutivo de Pedro Sánchez. La portavoz del PSOE incluso sugirió que Ayuso, lejos de estar preocupada por la crisis, estaba más centrada en su posicionamiento político y en dejar que el Gobierno central cargara con la responsabilidad del caos.

Ayuso: más de lo mismo

Ayuso, visiblemente molesta por las acusaciones, defendió su actuación durante el pleno. En un tono desafiante, replicó que, dado lo insólito de la situación y la falta de información sobre la magnitud del apagón, no podía arriesgarse a que Madrid viviera una tragedia similar a la que ocurrió en Valencia. "No quería ver otra imagen como la de Valencia, con los ciudadanos abandonados por un gobierno negligente", señaló Ayuso, subrayando que su prioridad era proteger a los madrileños ante lo que consideraba una crisis potencialmente catastrófica.

La presidenta madrileña justificó su decisión asegurando que, dada la gravedad del apagón, no se podía descartar que el suministro eléctrico se viera afectado en todo el país, lo que podría haber tenido consecuencias devastadoras. "Pedí al Gobierno que activara el nivel 3 porque no sabíamos qué podía ocurrir. Nunca se había visto un apagón que afectara a tres países a la vez", explicó.

Según Espinar, la rapidez con la que Ayuso solicitó la activación del nivel 3 sugería que quería que la crisis "le estallara en la cara" al Ejecutivo de Sánchez

La imagen de Ayuso: paseo con vacas y falta de acción

Uno de los momentos más tensos del pleno ocurrió cuando Espinar recordó que, mientras la Comunidad de Madrid se encontraba a oscuras y los ciudadanos enfrentaban las consecuencias del apagón, Ayuso se encontraba "paseando con vacas" en Guadalix de la Sierra. La socialista no dudó en hacer alusión a la imagen de Ayuso rodeada de animales, vistiendo una chaqueta de estilo militar, mientras el apagón dejaba a los madrileños sin luz.

Ayuso se encontraba paseando con vacas en Guadalix de la Sierra
Ayuso se encontraba paseando con vacas en Guadalix de la Sierra

Esta comparación con la gestión de Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, quien también fue muy criticado por su manejo de la crisis provocada por la DANA, fue un golpe bajo para Ayuso. La presidenta de la Comunidad de Madrid intentó defender su presencia en Guadalix, asegurando que se trataba de un evento en el que iba a presentar un plan para el sector agrario y que su presencia ante las cámaras de televisión respondía a un compromiso institucional.

Sin embargo, los ataques continuaron, con la portavoz socialista exigiendo explicaciones sobre por qué Ayuso había tardado en dar una respuesta a las llamadas de los responsables de la emergencia. La presidenta no dudó en devolver el golpe, acusando a la izquierda de desinformar y manipular la situación para atacar su figura política.

La crisis de liderazgo de Ayuso y Mazón

La situación del apagón ha puesto en evidencia la fragilidad de la gestión de la crisis por parte de los responsables políticos en la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana. Mientras Ayuso optaba por ceder el control al Gobierno central, Mazón fue criticado por no haber reaccionado a tiempo ante la magnitud de la tormenta DANA. En este contexto, la líder madrileña no dudó en poner en tela de juicio el liderazgo de su homólogo valenciano, señalando que, mientras ella actuaba con rapidez, Mazón parecía no saber cómo enfrentar el caos generado por el apagón.

Ayuso también arremetió contra la "mala gestión chavista" que, según ella, caracteriza a los gobiernos de Sumar y el PSOE, y aprovechó para atacar al presidente Pedro Sánchez, a quien acusó de ser el responsable de una "negligencia" generalizada en la gestión de crisis.

Los de la DANA y el Ventorro tienen el cuajo de dar lecciones de cómo gestionar una emergencia

Más Madrid, a través de su portavoz Manuela Bergerot, también se unió a las críticas hacia Ayuso, acusándola de ceder rápidamente el control de la emergencia al Gobierno central. Bergerot, ha acusado a la presidenta de utilizar el apagón como “arma de ataque contra el Gobierno de España” y de “vaticinar caos y pillajes”. Según Bergerot, “al PP le duele que el suministro se restableciera en menos de 24 horas” y ha ironizado diciendo que, de haberlo gestionado ellos, “habrían tardado horas en salir del Ventorro”.

Más Madrid, a través de su portavoz Manuela Bergerot, también se unió a las críticas hacia Ayuso, acusándola de ceder rápidamente el control de la emergencia al Gobierno central. Bergerot cuestionó la falta de responsabilidad de la presidenta madrileña al delegar la gestión de la crisis sin antes intentar tomar el mando local, una acción que, según ella, reflejó la falta de previsión y liderazgo del gobierno de la Comunidad de Madrid.

"Es fundamental que las autoridades locales asuman la gestión de las emergencias en su propio territorio, no se puede delegar tan rápido, especialmente en situaciones críticas", afirmó Bergerot. En este sentido, Más Madrid subrayó la necesidad de contar con protocolos de emergencia eficientes y una respuesta más activa desde la Comunidad, en lugar de desentenderse y trasladar rápidamente la responsabilidad al Gobierno central.

Una presidenta sin brújula política

El debate sobre la gestión del apagón ha dejado en evidencia, una vez más, la desconexión de Isabel Díaz Ayuso con las necesidades reales de los madrileños. Aunque su discurso se centró en justificar su actitud frente a la crisis, la imagen de una presidenta que se muestra más preocupada por el juego político y las diferencias con el Gobierno central que por la gestión eficaz de las emergencias resalta una vez más la falta de liderazgo claro en la Comunidad de Madrid.

En última instancia, las respuestas de Ayuso ante las críticas de la oposición no hicieron sino dejar al descubierto las tensiones internas en el Partido Popular y su falta de capacidad para coordinar una respuesta efectiva ante situaciones de crisis. La pregunta que muchos se hacen ahora es si, en lugar de buscar culpables fuera de su entorno, Ayuso debería centrarse más en mejorar la gestión de su propio gobierno y en ofrecer soluciones reales a los problemas que enfrentan los madrileños.

 

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