Mar Espinar: Ayuso, la capo de la banda madrileña

La portavoz socialista acusa a Isabel Díaz Ayuso de encabezar un entramado de corrupción en Madrid, con fichajes cuestionables y manipulaciones en la Guardia Civil

05 de Junio de 2025
Actualizado a las 11:52h
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Mar Espinar: Ayuso, la capo de la banda madrileña
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en la Asamblea madrileña, CAM

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, continúa estando en el centro de la polémica, y esta vez ha sido la portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Mar Espinar, quien no ha dudado en calificarla de "la capo de la banda" en Madrid. Estas fuertes acusaciones llegan en un momento de creciente presión política en la región, cuando la figura de Ayuso se ve ensombrecida por los rumores de corrupción y las casos judicializados de su gobierno.

Espinar, en una intervención arrolladora, cuestionó los recientes fichajes de Ayuso, especialmente el de Juan Vicente Bonilla, un exguardia civil procesado por defraudar a la Hacienda Pública, quien ha sido incorporado al Ejecutivo madrileño. "¿Esto es mafia o democracia?", se preguntaba Espinar, aludiendo a la designación de Bonilla, a quien calificó de “cloaquero”. Para la portavoz socialista, la decisión de Ayuso es una muestra más de que la presidenta no solo tolera, sino que fomenta un gobierno basado en prácticas corruptas y cuestionables.

La referencia de Espinar a la "mafia" no fue casual. La dirigente socialista utilizó este término para recalcar lo que ella considera la vinculación de Ayuso con un entramado político que estaría manipulando instituciones como la Guardia Civil y la prensa, todo en un intento de tapar las múltiples sombras de corrupción que se ciernen sobre el PP madrileño.

Este argumento fue respaldado por Manuela Bergerot, también de Más Madrid, quien subrayó la contradicción entre las promesas de transparencia de Ayuso y las acciones de su gobierno. Según Bergerot, la presidenta de la Comunidad de Madrid no solo ha fallado a los madrileños en términos de políticas públicas, sino que ha construido una red de intereses personales que la han colocado en el ojo del huracán.

Los “fichajes” polémicos: La corrupción al descubierto

Uno de los elementos más criticados por la oposición ha sido la reciente incorporación de Juan Vicente Bonilla, quien, antes de ser fichado por Ayuso, fue un alto mando de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Bonilla se encuentra involucrado en el caso de corrupción conocido como "el caso Koldo", y su llegada al gobierno de la Comunidad de Madrid ha levantado sospechas sobre las verdaderas intenciones de Ayuso al rodearse de personas con un historial cuestionable.

Este fichaje, según los críticos, no hace sino alimentar la percepción de que Ayuso está al frente de un gobierno que opera al margen de la ley y de los principios democráticos. La portavoz del PSOE denunció que, mientras Ayuso promueve una política de "seguridad y orden", en realidad está utilizando a instituciones como la Guardia Civil para proteger a quienes operan bajo el manto de la corrupción. En sus palabras, la presidenta de la Comunidad de Madrid está convirtiendo la política madrileña en un espectáculo de "farsa", donde las decisiones se toman en función de intereses privados y no del bienestar de los ciudadanos.

Por su parte, Ayuso ha defendido sus decisiones, asegurando que su gobierno es el más transparente y que su trabajo es en beneficio de todos los madrileños. Sin embargo, las críticas de la oposición se han intensificado en torno a lo que consideran un "entramado mafioso" que favorece a unos pocos mientras mantiene a la sociedad madrileña en la incertidumbre.

El “cloaquero” Bonilla y la protección a la corrupción

El caso de Bonilla no es el único que ha puesto en entredicho la integridad del gobierno de Ayuso. La contratación de personas vinculadas a la Guardia Civil, que, según los opositores, no son ajenas a prácticas corruptas, ha generado un profundo malestar entre los ciudadanos. El hecho de que un exmiembro de la UCO, quien estuvo involucrado en el caso Koldo, haya sido contratado por Ayuso ha sido percibido como un intento de desviar la atención pública de las investigaciones de corrupción que afectan al PP.

La oposición no ha tardado en recordar que la lucha contra la corrupción debería ser una prioridad para cualquier gobierno, pero en lugar de ello, Ayuso ha preferido rodearse de personas cuya credibilidad deja mucho que desear. Mar Espinar ha ido más allá, comparando a Ayuso con el líder de una organización criminal que, en lugar de perseguir la corrupción, la fomenta.

Ayuso y la "mafia" en la Asamblea de Madrid

La disputa entre Ayuso y la oposición alcanzó un nuevo nivel durante la sesión de control en la Asamblea de Madrid, donde la presidenta de la Comunidad de Madrid, en un tono desafiante, calificó a la portavoz del PSOE de "portavoz de la mafia". En un ataque directo, Ayuso denunció que la oposición estaba utilizando "cloacas del Estado" para atacar a su gobierno, mientras ellos mismos se rodeaban de figuras cuestionables y corruptas.

Durante su intervención, Ayuso también ironizó sobre el papel de Mar Espinar y su relación con lo que ella misma describió como "el fango" y las "cloacas del Estado". En este contexto, la presidenta de la Comunidad de Madrid no dudó en tildar de "mafia" al gobierno central de Pedro Sánchez, acusándolo de manipular a instituciones como los jueces, la Guardia Civil y la prensa para proteger a los miembros de su propio partido.

La respuesta del PSOE: Ayuso debe asumir sus responsabilidades

Ante estos ataques, Mar Espinar no se dejó amedrentar y reiteró que Ayuso debía asumir su responsabilidad por la contratación de personas vinculadas a casos de corrupción. En sus palabras, no se trataba de un tema personal contra Ayuso, sino de una cuestión que afectaba a la moral y la ética de su gobierno.

Espinar volvió a insistir en la pregunta clave: "¿Es mafia o es democracia?". Para ella, la respuesta es clara: Ayuso está liderando un gobierno que está sumido en el caos de la corrupción, donde las malas prácticas y la falta de transparencia son la norma. La portavoz socialista concluyó afirmando que "la capo de la banda" en Madrid debe rendir cuentas por sus decisiones, y que el pueblo madrileño merece una administración limpia y honesta.

El debate está servido, y la oposición continuará presionando a Ayuso para que aclare su papel en las decisiones más polémicas de su gobierno. La sociedad madrileña, mientras tanto, sigue observando, esperando respuestas claras a las acusaciones que se ciernen sobre su presidenta.

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