El Ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha tomado una postura firme contra las manifestaciones de ultraderecha ocurridas frente a la sede del PSOE en Madrid. En respuesta a las acusaciones de "cobardía" por parte de Gabriel Rufián, portavoz de ERC, el ministro ha defendido la actuación de las fuerzas de seguridad del Estado, enfatizando el respeto a las libertades y la aplicación de la ley con un enfoque en la legalidad y proporcionalidad.
Rufián, en su intervención, presentó fotografías de las concentraciones, donde se observaban actos como el saludo fascista y la exhibición de esvásticas, además de mencionar la presencia de figuras como Esperanza Aguirre y Javier Ortega Smith, de Vox. Estas imágenes buscaban demostrar la impunidad de tales actos y actitudes.
Frente a esto, Marlaska ha destacado que no existe tal impunidad, citando las cifras de 78 detenidos y 1978 identificados en relación con estos sucesos. Afirmó que el tratamiento de estas manifestaciones sigue el mismo protocolo que cualquier otra: si se realizan dentro de la legalidad, representan una expresión del Estado democrático; si violan la ley, las fuerzas de seguridad intervienen.
Marlaska ha sido enfático al reconocer los elementos fascistas en las imágenes presentadas por Rufián y ha expresado su rechazo a la presencia de fascistas en España. "Sus fotos me parecen fascistas y no quiero fascistas para mi país", concluyó el ministro, reafirmando su compromiso con la protección de la democracia y el ejercicio de las libertades políticas en el país.