Más Madrid acusa a Errejón y Loreto Arenillas de “minimizar” una agresión y admite fallos en su gestión

Mónica García y Rita Maestre destacan que el feminismo impulsa una política sin impunidad

28 de Octubre de 2024
Actualizado el 29 de octubre
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Rita Maestre, Mónica García y Manuela Bergerot, portavoces de Más Madrid, foto Agustín Millán
Rita Maestre, Mónica García y Manuela Bergerot, portavoces de Más Madrid, foto Agustín Millán 

Más Madrid, una de las principales fuerzas políticas del progresismo en España, atraviesa una de sus horas más complejas al admitir errores en la gestión de una denuncia de agresión sexual. La ministra de Sanidad y coportavoz de Más Madrid, Mónica García, lanzó ayer una declaración contundente: Íñigo Errejón y Loreto Arenillas, figuras emblemáticas del partido, “minimizaron la agresión” denunciada en 2023 contra Errejón, lo que generó una fuerte autocrítica dentro de la formación y, al mismo tiempo, un refuerzo del compromiso feminista de sus líderes.

El revuelo comenzó cuando, en una rueda de prensa, Mónica García, flanqueada por las portavoces Rita Maestre y Manuela Bergerot, reconoció que su partido no actuó con la firmeza necesaria al conocer la denuncia de una joven que afirmó en la red social X (anteriormente Twitter) que el propio Errejón le habría tocado sin consentimiento durante un festival en Castellón en 2023. El testimonio, difundido en redes de forma anónima, fue retirado poco después, y, según García, el partido “no tuvo acceso a más información y el hilo [de mensajes] fue borrado”. Sin embargo, ahora admiten que no hicieron lo suficiente para investigar y abordar el caso. “Fue un error”, afirmó García, refiriéndose a su propia responsabilidad y a la de Arenillas, que ocupaba el puesto de jefa de gabinete de Errejón en ese momento.

La respuesta feminista: caída de un líder en 48 horas

Rita Maestre, portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, destacó la relevancia del feminismo en esta rápida reacción. “El feminismo ha conseguido que en 48 horas haya caído un político de primera línea sin que nadie intente taparlo”, subrayó. Su afirmación no solo apunta a Errejón, sino a un cambio en la manera en que los casos de agresión y abuso se gestionan en la esfera pública española. Maestre enfatizó que la justicia y la transparencia deben estar por encima de cualquier interés partidario, recordando que la rápida salida de Errejón demuestra la eficacia de una sociedad que se vuelve intolerante ante la impunidad.

“El feminismo ha cambiado la historia del país, de la política y de las instituciones, de forma que en 48 horas, ha caído un político de primera línea sin que nadie intente taparlo”, afirmó Maestre, y añadió que Más Madrid sale “más fuerte” de este proceso gracias a los valores feministas que defienden. En un contexto en el que muchas veces se intenta cuestionar la fuerza de las denuncias en redes sociales, Más Madrid ha tomado una postura rotunda: el relato de las víctimas debe ser escuchado, respetado y, sobre todo, tratado con diligencia.

Errejón y Arenillas en el ojo del huracán

La denuncia anónima sobre Errejón y la actuación de Loreto Arenillas como mediadora en el caso han puesto a ambos en el centro de la controversia. Mónica García expresó su “profundo dolor y desconcierto” por las informaciones que salieron a la luz, y lamentó que el machismo haya calado también en su propio entorno: “Son días tristes porque hemos constatado que el machismo está en nuestra propia casa”. Pese a su renuncia, hasta la fecha, Arenillas no ha formalizado la renuncia a su acta como diputada en la Asamblea de Madrid, lo que ha generado una espera tensa en el seno del partido.

La reacción de Más Madrid muestra que, aunque el feminismo se ha convertido en un pilar central de su discurso, la autocrítica también es necesaria para corregir cualquier acto que contradiga esos valores. Mónica García reafirmó que el partido seguirá trabajando para garantizar que el espacio de seguridad para las mujeres se mantenga como un eje fundamental. “Se acabó el silencio, se acabó la impunidad”, sentenció la líder de Más Madrid, reflejando el cambio que la lucha feminista ha propiciado en la sociedad y en la política.

La postura de Sumar y Podemos

Por otro lado, Sumar, partido al que se unió Errejón en su salida de Más País, convocó una reunión con su líder Yolanda Díaz para analizar el impacto del caso. En tanto, Pablo Fernández, portavoz de Podemos, negó que su formación tuviera conocimiento de los comportamientos denunciados contra Errejón, aunque admitió haber visto la denuncia en redes en junio de 2023, y que entonces se lo comunicaron a Díaz. Esta cadena de silencios e informalidades ha sacudido a la coalición de izquierdas, que ahora se enfrenta a la crítica de aquellos sectores que exigen medidas más contundentes y transparentes frente a las denuncias de agresión.

Las bases del feminismo en la política española

La reacción de Más Madrid en este caso se inscribe en un contexto político cada vez más exigente con respecto a la violencia de género y el respeto hacia las mujeres. La caída de un líder político en 48 horas es un logro que muchos asocian directamente con el avance de la perspectiva feminista. En un país donde la violencia machista sigue cobrando vidas y donde la denuncia social se ha convertido en una herramienta poderosa, los partidos deben estar a la altura de las demandas de justicia.

Además, Mónica García, Maestre y Bergerot han subrayado que su partido apuesta por una revisión profunda de los procesos internos para que ninguna denuncia quede desatendida. Se trata de un paso relevante en una política comprometida con la protección de las víctimas y que busca erradicar los abusos en todos los niveles. Este hecho envía un mensaje claro: cualquier comportamiento abusivo, venga de quien venga, será condenado y enfrentará las consecuencias, sin importar el cargo o la relevancia de la persona involucrada.

Reflexión final: hacia un cambio más inclusivo y seguro

La gestión del caso Errejón ha puesto en primer plano la capacidad de autocrítica y el compromiso feminista de Más Madrid. Conscientes de los errores cometidos, García y Maestre han dejado claro que no tolerarán ningún tipo de violencia machista en su partido, y que seguirán defendiendo la transparencia y el respeto a las víctimas.

Aún así, el reto para los partidos progresistas no termina aquí: es fundamental que se mantenga la vigilancia en cada paso para que las mujeres encuentren espacios seguros dentro y fuera de la política. Como ha demostrado este caso, la rapidez con la que se actúa y la firmeza con la que se condena la violencia de género son vitales para el avance hacia una sociedad más justa e igualitaria. Más Madrid ha lanzado un mensaje firme, apoyando a las víctimas y reafirmando que el feminismo sigue siendo una fuerza capaz de transformar la política española y asegurar que el silencio y la impunidad ya no tengan cabida.

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