Más Madrid, dividido: el comité de garantías desautoriza el cese de Arenillas

El órgano interno avala la permanencia de Loreto Arenillas en la Mesa Regional y critica las irregularidades en su destitución

11 de Diciembre de 2024
Actualizado el 12 de diciembre
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Más Madrid, dividido: el comité de garantías desautoriza el cese de Arenillas
Más Madrid pide la dimisión de Loreto Arenillas tras ocultar una denuncia contra Errejón

El comité de garantías de Más Madrid ha tumbado parte de la decisión de la dirección del partido en relación con la destitución de Loreto Arenillas, exjefa de gabinete de Íñigo Errejón. Según el dictamen del 10 de diciembre, al que ha tenido acceso El País, Arenillas deberá mantenerse como miembro de la Mesa Regional, aunque no recuperará otros cargos internos ni su cartera de coordinación. Este giro supone un reproche explícito a las líderes del partido, Mónica García, Rita Maestre y Manuela Bergerot, por incumplir los estatutos y vulnerar procedimientos básicos de defensa.

El caso se remonta a finales de octubre, cuando estalló una crisis interna en Más Madrid tras la dimisión de Errejón, provocada por denuncias de acoso contra el político, una de ellas presentada ante la policía por la actriz Elisa Mouliaá. La dirección del partido señaló entonces a Arenillas por minimizar la gravedad de una primera acusación y decidió cesarla de todos sus cargos internos por "pérdida de confianza". Arenillas, sin embargo, negó tajantemente estas acusaciones, reclamó ante el órgano de garantías y denunció haber sido usada como "chivo expiatorio".

Un dictamen que reprocha formas y fondo

El comité de garantías ha avalado en parte las reclamaciones de Arenillas, señalando que su cese de la Mesa Regional es contrario a los estatutos del partido. Según el organismo, esta destitución debía haber pasado por la apertura de un expediente disciplinario que nunca se produjo. “Aceptar esto sería vulnerar el principio democrático e institucionalizar una flagrante desviación de poder”, recoge la resolución, que insiste en que los miembros de la Mesa Regional solo pueden ser cesados tras un proceso formal.

Además de invalidar el cese, el comité critica duramente las formas empleadas por la dirección, que hizo pública la destitución sin dar previamente la oportunidad a Arenillas de defenderse. “La decisión de publicar el cese inmediatamente después de su adopción, sin facilitar antes un espacio para que la afectada pudiera alegar lo que considerara oportuno, no puede ser aceptada por este comité”, subraya el documento.

Aunque el dictamen no es completamente favorable para Arenillas, ya que avala su salida del equipo coordinador por ser una competencia de la dirección, sí evidencia fallos significativos en el manejo de la crisis por parte del liderazgo de Más Madrid.

Tensiones en Más Madrid

La crisis interna desatada por las denuncias contra Íñigo Errejón ha puesto de manifiesto las tensiones en el seno de Más Madrid. Arenillas, quien sigue siendo diputada en la Asamblea de Madrid pero permanece de baja médica desde hace dos meses, ha acusado a la dirección del partido de usarla como cortafuegos para proteger a las líderes de la formación. “Quizás no hice lo suficiente, pero nunca intenté ocultar información”, afirmó en un comunicado publicado en octubre, donde también pidió disculpas a las mujeres afectadas.

Por su parte, la dirección del partido, ahora encabezada en la Asamblea por Manuela Bergerot, se enfrenta a críticas tanto internas como externas por la gestión de este escándalo. El comité de garantías ha subrayado en su resolución la importancia de actuar con rigor y respeto a los principios democráticos, especialmente en un contexto político mediáticamente sensible.

La reconstrucción de Más Madrid

Este episodio no solo ha afectado a la imagen de Arenillas, relegada a un papel simbólico en el grupo parlamentario de Más Madrid, sino que también ha dejado a la vista las grietas en la estructura interna del partido. Con la salida de Mónica García al Ministerio de Sanidad y la dimisión de Errejón, la formación ha perdido a dos de sus figuras más reconocibles, lo que suma presión a sus actuales líderes para reconstruir la confianza en la organización.

Arenillas, pesa a mantenerse en su escaño, sigue teniendo dificultades. Su ausencia en los plenos de la Asamblea y su denuncia de abuso de autoridad contra la dirección mantienen la polémica, mientras el comité de garantías ha dejado claro que la gestión del caso no ha estado a la altura de los principios de la formación.

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