Las elecciones gallegas de 2024 representan un momento clave en la política de la Comunidad Autónoma, marcado por la lucha entre la consolidación de partidos tradicionales y la emergencia de nuevas fuerzas políticas.
El PP y la era post Feijóo
Las elecciones gallegas de 2024 se presentan como un punto de inflexión en el escenario político regional. Con la ausencia de Alberto Núñez Feijóo, Alfonso Rueda del PP afronta el desafío de mantener la mayoría absoluta del partido, aunque las encuestas muestran un ligero declive en su apoyo, situándolo al borde de perder la mayoría absoluta.
La izquierda
El panorama político se ve más diversificado con el ascenso del Bloque Nacionalista Galego (BNG) liderado por Ana Pontón, y el PSdeG de José Ramón Gómez Besteiro, ambos experimentando un aumento en su base de votantes. Este cambio podría dar lugar a que 3 partidos de la izquierda asciendan en votos, liderado por el BNG y con la inclusión de Sumar en el Parlamento de Galicia.
Por otro lado, la decisión de Podemos de competir independientemente de la coalición Sumar indica una fragmentación del voto de izquierda. Sin embargo, Sumar aún logra encontrar su espacio en el Parlamento, según las encuestas.
Democracia Ourensana, a pesar de su influencia local en Ourense, parece no tener suficiente apoyo para lograr una representación significativa a nivel regional. Además, Vox y Podemos no entrarían en el parlamento gallego según los sondeos.
Abstención
La abstención también parece jugar un papel crucial en estas elecciones, con una posible tasa de alrededor del 45%, lo que podría influir significativamente en los resultados finales.
Este escenario refleja una evolución en el panorama político de Galicia, con implicaciones que podrían extenderse más allá de sus fronteras, especialmente considerando la posición de Feijóo en la política nacional. Las elecciones gallegas de 2024, por lo tanto, son cruciales para entender la dinámica política en la región y posiblemente en toda España.