En medio de una avalancha de críticas por la gestión inicial de la crisis causada por la DANA en Valencia, el Gobierno de Pedro Sánchez ha decidido redoblar esfuerzos para responder a la emergencia climática con rapidez y contundencia. El próximo lunes, Sánchez adelantará el Consejo de Ministros —que habitualmente se celebra los martes— para aprobar un segundo paquete de ayudas que complemente los 10.600 millones de euros aprobados el martes pasado, equivalentes a casi un punto del PIB español.
Este cambio en la agenda de Sánchez se debe a su compromiso de asistir a la COP29 en Bakú, Azerbaiyán, donde se abordará el impacto del cambio climático en un momento crucial para la política climática mundial y, especialmente, para España, gravemente afectada por fenómenos extremos cada vez más frecuentes. La rápida actuación busca dar respuesta a la crisis social y económica en Valencia y otras zonas golpeadas por la DANA, y, al mismo tiempo, contrarrestar la narrativa que señala la “ausencia del Estado” y popularizó la consigna “solo el pueblo salva al pueblo”.
Primeras ayudas y nuevas medidas en camino
El paquete inicial, aprobado la semana pasada, ofrece ayudas significativas para damnificados: indemnizaciones de hasta 72.000 euros para familiares de fallecidos o incapacitados, ayudas de entre 20.000 y 60.000 euros para reconstruir viviendas afectadas, 10.300 euros para renovar electrodomésticos y muebles dañados, y apoyos de hasta 37.000 euros para reparar infraestructuras de comunidades de vecinos. Los autónomos recibirán ayudas de 5.000 euros y las empresas podrán acceder a montos entre 10.000 y 150.000 euros para restablecer sus actividades.
No obstante, el Gobierno ha subrayado que estas son solo ayudas inmediatas, mientras que el próximo paquete abordará problemas a medio y largo plazo, con un enfoque integral que refuerce los servicios sociales en las áreas más afectadas. Desde La Moncloa se apunta a construir un “escudo social” inspirado en el modelo de los ERTE implementado durante la pandemia, un recurso de emergencia que fue fundamental para mitigar la crisis económica en aquel momento.
Una respuesta coordinada y reforzada
La gestión de esta crisis se ha convertido en un desafío no solo logístico, sino también político. Con el clima como tema central, el Gobierno ha decidido cancelar la asistencia de Sánchez a la Cumbre Iberoamericana en Ecuador, delegando la representación de España en el rey Felipe VI y el ministro de Exteriores, José Manuel Albares. La decisión, según fuentes de La Moncloa, responde a la prioridad que otorga el presidente a la crisis por la DANA y la necesidad de su presencia en la COP29.
Para coordinar la respuesta a esta crisis, el Gobierno ha activado una estrategia de comunicación en la que técnicos de distintos departamentos informan diariamente desde La Moncloa sobre las medidas en curso. Este esfuerzo informativo busca combatir la percepción de inacción gubernamental, alimentada por ciertos sectores políticos y amplificada en redes sociales.
Además, el presidente Sánchez está presidiendo personalmente las reuniones del Comité de Crisis cada día, en una demostración de compromiso y control directo sobre la situación. Se espera que este lunes, tras el Consejo de Ministros, el presidente comparezca de nuevo para anunciar las nuevas medidas, un gesto que enfatiza el papel activo de su liderazgo en esta emergencia.
Un plan ambicioso y de largo alcance
La planificación de este paquete de ayudas es solo el comienzo de una serie de medidas que el Ejecutivo prevé implementar a medida que se evalúan los daños y las necesidades a largo plazo. Los expertos del Ministerio de la Presidencia, coordinados por Félix Bolaños, están trabajando junto a Hacienda y otros ministerios en un conjunto de propuestas con un impacto presupuestario significativo. Se estudian alternativas para reforzar la protección social, como el aumento de recursos en dependencia y discapacidad, así como un impulso al trabajo de los servicios sociales y trabajadores sociales en las zonas afectadas.
Pero, además, el Ejecutivo planea aprovechar esta crisis para abordar la necesidad de una reconstrucción resiliente ante un contexto climático cada vez más impredecible. Desde el equipo de Sánchez se habla de un plan estructural para “reconstrucción, relanzamiento y transformación” que implicará cambios en las zonas inundables y otras medidas de adaptación frente al cambio climático.
Combatir el negacionismo del cambio climático
La urgencia de estas políticas no solo responde a la tragedia en Valencia, sino también a un claro objetivo de confrontar el discurso negacionista del cambio climático que defiende el partido Vox y otros sectores conservadores. El Ejecutivo ha sido explícito al señalar que el cambio climático está detrás de fenómenos extremos como el de la DANA y que no actuar de manera decidida equivale a ignorar una realidad que afecta a miles de ciudadanos. En La Moncloa se considera que esta coyuntura es una oportunidad para impulsar un debate sobre políticas climáticas en el país y reforzar la conciencia pública sobre los riesgos asociados al calentamiento global.
Proceso de solicitud de ayudas simplificado
Para facilitar la solicitud de estas ayudas, el Gobierno ha puesto a disposición de los ciudadanos un sistema en línea desde el Ministerio del Interior, que permite solicitar indemnizaciones directamente, minimizando la burocracia y simplificando los requisitos. La Moncloa se compromete a que la rapidez en la entrega de ayudas no se vea afectada por trámites burocráticos, un punto que ha sido especialmente criticado en situaciones de emergencia anteriores.
Perspectiva económica y política
Este paquete de ayudas se ejecutará mediante decretos que, previsiblemente, contarán con el apoyo del PP para su convalidación, lo que asegura su rápida implementación sin demoras legislativas. Sin embargo, el Gobierno ve en esta situación una oportunidad para presionar en la negociación de los Presupuestos Generales, presentando la gestión de esta crisis como una muestra de responsabilidad que contrasta con la actitud del Partido Popular, que, a pesar de recibir apoyo en la Comunidad Valenciana, ha evitado implicarse en un acuerdo de ámbito nacional.
La DANA ha creado una crisis humanitaria y económica de gran magnitud, pero también ha brindado al Gobierno una oportunidad para reforzar su liderazgo, tanto a nivel local como en el ámbito internacional. El Consejo de Ministros de este lunes se vislumbra como un paso más en la consolidación de una estrategia de recuperación integral que va más allá de la respuesta inmediata y aborda los desafíos de adaptación y resiliencia en un contexto de emergencia climática global.