El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acudirá este miércoles al Congreso de los Diputados para someterse a las preguntas de los grupos parlamentarios, tras haberse cancelado su asistencia a la conferencia de la ONU prevista para la próxima semana en Nueva York. La sesión se celebrará en un momento especialmente delicado para el Ejecutivo, marcado por la grave crisis abierta en el seno del PSOE.
El cambio en la agenda presidencial fue comunicado a los grupos parlamentarios por parte del Gobierno, para que puedan registrar este lunes sus respectivas preguntas al jefe del Ejecutivo. La decisión de mantener la sesión de control se produce tras conocerse la renuncia de Santos Cerdán, hasta ahora secretario de Organización del PSOE, a raíz del informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que lo vincula con presuntas comisiones ilegales.
El escándalo protagonizado por Cerdán ha sacudido los cimientos del partido. El dirigente ha anunciado que entregará su acta de diputado este mismo lunes, lo que supondrá su salida efectiva del Congreso antes de la comparecencia de Sánchez.
La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, expresó este domingo su malestar por el comportamiento del ex número tres del PSOE, asegurando sentirse “profundamente traicionada” y “dolida”. El impacto político de este caso ha obligado a Sánchez a adoptar medidas inmediatas.
Auditoría y reestructuración interna
El pasado jueves, el presidente del Gobierno compareció en rueda de prensa para pedir “perdón a la ciudadanía”. Sánchez confesó estar “muy decepcionado e indignado” por las revelaciones en torno a Cerdán, de cuya integridad, dijo, estaba convencido hasta ese mismo día.
En respuesta a la crisis, anunció una auditoría externa de las cuentas del partido y adelantó una reestructuración de la Ejecutiva Federal, que será formalizada el próximo 5 de julio en el Comité Federal que se celebrará en Sevilla.
La sesión del miércoles se prevé intensa, con un previsible cara a cara con el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. El escenario parlamentario se convertirá así en el epicentro del debate político, con un Sánchez forzado a dar explicaciones en un momento de máxima tensión para su Gobierno y su partido.