Si hay una mujer dentro del feminismo que cada vez que habla levanta a partes iguales cariño entre sus compañeras y ampollas entre los machistas esa es
Irantzu Varela Sencilla, directa y comprometida, hablar con ella es asegurarse coherencia de discurso y risas, incluso cuando menciona temas que escuecen. Valga como ejemplo la penitencia que lleva en su propio nombre, “tener que compartir apellido con alguien como Rouco es lo que tiene”, bromea.Esta periodista y comunicadora, sin pelos en la lengua,
ha hecho del arte de luchar en solidaridad contra todas las formas de opresión hacía la mujer su modo de vida. De hecho confiesa que es lo mejor que le ha podido pasar.
“El feminismo como movimiento social y político ha de honrar la genealogía de todas las mujeres que lucharon antes para que todas tengamos los derechos que tenemos ahora. Tenemos que mirar a las mujeres que despiertan a él ahora y a las que lo harán en el futuro.
Tenemos que sentir que la de al lado es compañera y que el único enemigo a batir es el heteropatriarcado”, reconoce
.Preguntada
sobre el retraso en la sentencia de la Manada y lo que le late que va a pasar Varela, reconoce que tanto retraso le inquieta y que
el movimiento feminista debería prepararse por si acaso llega la absolución. “Si hubiera justicia de verdad las sentencias se acatan y respetan pero
teniendo en cuenta que vivimos bajo una justicia patriarcal deberíamos organizarnos”, comenta. “Todas sabemos que ninguna mujer heterosexual se presta voluntariamente a semejante número de vejaciones y burradas en 15 minutos con 5 desconocidos que le doblan la edad y el peso.
Todas sabemos que fue violada. Si absuelven a la manada el resultado será que a los hombres se les lanzará el mensaje de que pueden disponer del cuerpo de las mujeres si están solas por las noches y a las mujeres nos estarán diciendo que la justicia, la policía y la ley no están para defender nuestros derechos. Nos dirán que si somos “chicas malas” que hablamos con desconocidos por la noche, vamos a tener que defendernos nosotras.
Si esto va a pasar que nos avisen, que nos vamos a organizar más aún. Si esto pasase sería un punto de inflexión en la estrategia de la autodefensa de las mujeres”, apunta.
Foto: Agustín Millán.
Señoros y machirulos varios están a la que salta con el feminismo. ¿Ladran luego cabalgamos?Esta frase que todo el mundo cree que es del Quijote y que sin embargo es de Goethe creo que es una realidad. Hay una reacción a muchos niveles. Desde los partidos, los medios de comunicación…
Ahora es políticamente incorrecto decir que no estás a favor del feminismo porque parecerías imbécil y fuera de onda, pero hay una masa de hombres a la que no le gusta que le cuestionen sus privilegias. Lo cierto es que
cabalgamos como amazonas y lo están notando. Vamos a acabar con todas las formas de opresión. De hecho ya lo estamos consiguiendo. Quienes tienen privilegios gracias a las diferentes maneras de oprimirnos no quieren salir de su zona de confort pero vamos a hacerles salir de ahí. Por eso ladran.
“En las redes sociales hay mucho pobre hombre con el ego herido e hijos sanos del patriarcado”
Las redes sociales están siendo espacios tanto de sororidad como el territorio perfecto para un ejército de trolls. Las redes sociales son un espacio que refleja a la sociedad.
Allí hay el mismo machismo, misoginia, miedo a las propuestas del feminismo, mucho pobre hombre con el ego herido e hijos sanos del patriarcado que no tienen problema en decirnos a nosotras lo que tenemos que hacer. A mí me molestan más estos últimos que los trolls.
Atacan porque se sienten ofendidos y en realidad lo que tienen es miedo. Ven peligrar de manera real e inquietante sus privilegios y atacan con sus armas. Las redes sociales son el espacio perfecto para meterse con una feminista.
El activismo feminista se demuestra en los actos diarios y cotidianos y no en tuit ¿Hay demasiado feminismo de pose? Nunca diría que hay demasiado feminismo. Para mí
las redes sociales son una buena herramienta para la lucha feminista pero tengo claro que los derechos se conquistan en la calles de manera común y colectiva. El feminismo siempre ha sido colectivo y callejero.
Un, dos, tres, responde otra vez: ¿En qué empatan machistas que usan la cultura para seguir en sus trece como Vargas Llosa, Javier Marías o Bertín Osborne?Hablar de cultura y de Bertin Osborne me parece osado.
La cultura que llamamos popular se produce de manera masiva y forma parte de las estructuras que fortalecen y prolongan el machismo. Ellos, que en el fondo son muy mediocres, han conseguido espacios de visibilidad porque no han tenido que competir con la otra mitad porque estábamos invisibilizadas, no teníamos el espacio o simplemente no podíamos competir en pie de igualdad.
Muchos van a tener que revisar la misoginia de sus libros, guiones de películas o letras de canciones. El relato por fin está cambiado y ven que de manera natural las mujeres reclamaos nuestros derechos y lo petamos. Estos señores rancios, machunos, blancos, cis, hetorosexuales quieren mantener su atalaya pero que se olviden.
¿El Pacto de Estado contra la violencia de género es una evidencia de lo nada que importamos las mujeres y con nosotras los menores de edad afectados?Este pacto es un timo y es una muestra de lo serio que se toma un problema tan grave como la desigualdad. Solo tienes que ver los recursos económicos que se han destinado a él.
Importan más las carreteras o el material bélico que las mujeres. El PP es una institución basada en el pensamiento machista, racista y clasista y heredero del franquismo.
Rajoy en lugar de ponerse el lazo morado el pasado 8 de marzo se lo tenía que haber tragado.“Rajoy en lugar de ponerse el lazo morado el pasado 8 de marzo se lo tenía que haber tragado
¿Qué le dirías a la ministra de Igualdad? El feminismo es la solidaridad entre mujeres y la lucha por la igualdad. Ninguna mujer será libre hasta que lo seamos todas. Ella es una mujer privilegiada que ha tenido salidas y puede estar donde estar.
Situaciones individuales y de privilegio como la suya no pueden hacerle olvidar que la lucha ha de ser colectiva. En lugar de mirarse el ombligo de señora privilegiada tendría que mirar a las gitanas, a las Kellys, a las que tienen diversidad funcional, a las trans… Una mujer como ella y en su cargo tiene que pensar en quienes necesitan solución estructural y colectiva.
¿En nombre del amor romántico traspasamos demasiadas fronteras?El amor romántico
es un relato construido artificialmente para que anhelemos el principal espacio de desigualdad que tenemos ahora mismo. El amor romántico legitima que las mujeres trabajemos en esclavitud y de forma gratuita en casa cuidando de los hijos, de nuestros mayores. Es el discurso que avala que los chicos nos maltraten y que en el mundo la mitad de la población asesine a la otra mitad
. El amor es cuidado, respeto y libertad y el amor romántico es todo lo contario. Es el gran paradigma a desmontar en nuestros contextos culturales.
¿Es el sentimiento que más nos estafa a las más mujeres? ¿Todo vale con tal de tenerlo? El amor se ha construido para que las mujeres nos educásemos con la idea de que era la única forma para vivir y para que los hombres buscasen a una señora, a poder ser gratis, para sobrevivir.
Se nos ha vendido el amor como proyecto vital. El amor romántico que justifica la esclavitud doméstica y el sometimiento. El amor que nos hace perder la libertad y nos somete. Las mujeres el día que nos libramos de imposición de buscar el amor incondicional a toda costa somos mucho más libres.
¿Si a esta libertad sumásemos la de no tener que convivir con el miedo?Las mujeres no tenemos que convivir con el miedo tenemos que superarlo con estrategias para no temerlo. Una es con autodefensa ya que te ayuda no solo a defenderte sino a tomar conciencia de ti desde otra manera. Otra es con conciencia y organización colectiva porque
el miedo es una forma de esclavitud. El miedo no es solo por lo que nos puedan hacer en un callejón oscuro, también es el miedo al ridículo, a la opinión ajena, al fracaso. Nos han inculcado el miedo para que seamos nuestras mayores represoras.
El feminismo transforma la sociedad y la emancipa y lo hace porque empieza en primera persona. Cuando una mujer se libera del mundo que la oprime no hay vuelta atrás. El feminismo como cualquier causa tiene tres fases: la toma de conciencia, la dotación de herramientas y la organización colectiva. La primera es la más difícil porque es darte cuenta del engaño en el que has vivido. Cuando descubres que no eras libre, que como decía Rosa de Luxemburgo, no escuchabas el ruido de tus cadenas porque estabas quieta, es un no parar por quitarte tanto tus cadenas como las de las demás.
¿Qué les dices a lo que comentan que ellos no son ni violadores ni maltratadores? A los que dicen que no generalicemos yo les digo que no tengo garantía de lo que dicen porque
por encima de otras circunstancias los violadores y los maltratadores que hay en el mundo comparten un elemento común: todos son hombres. Los que ante la situación se preocupan de que no se generalice les diría que miren sus privilegios y las prácticas diarias, que piensen detenidamente en la masculinidad hegemónica, porque esa es la que intoxica a los hombres. A todos ellos les digo que en lugar de defenderse, señalarnos o cuestionarnos, vean que somos nosotras las que tenemos que sobrevivir a la violación y al maltrato.
¿Cómo te sientes tú en esta guerra que no nos da tregua?En esta guerra de violencia contra las mujeres
me siento arropada y legitimada. Cada vez somos más las que con el feminismo luchamos contra todas las formas de opresión. A veces somos algunas payas blancas, con estudios y con capacidades de copar espacios las que siempre salimos, pero me siento legitimada porque somos muchas gritando lo mismo y tenemos que pelear para que las hermanas con funcionalidad diversa, trasns, gitanas, sin estudios o recursos y que no tienen voz la tengan a través de nosotras.
