Canarias saldrá a la calle para exigir un cambio urgente de modelo de desarrollo

18 de Abril de 2024
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Las ocho islas ya tienen convocadas sus movilizaciones, a las que se han unido ciudades fuera del archipiélago como Málaga, Granada, Madrid, Barcelona, Berlín o Londres. Dicen los ecologistas que "es el momento de reclamar un cambio de modelo y de volver a gritar: ¡Canarias tiene un límite!"

Para la federación Ben Magec–Ecologistas en Acción, mientras la clase política se vanagloria de ofrecer cifras récord en la llegada masiva de turistas a las islas y exhiben cifras mil millonarias en beneficios, "ostentamos otro récord en pobreza y desigualdad social, con más de un 35% de la población en riesgo de pobreza y exclusión social, más de un 13% en pobreza extrema y una tasa de desempleo del 20%".

Se preguntan "dónde está yendo esa riqueza". A estos datos añaden el cada vez más difícil acceso a una vivienda digna -Canarias es la comunidad del Estado español donde más ha crecido el precio de la vivienda-, debido, entre otras causas, a la excesiva ocupación de inmuebles por el descomunal crecimiento de la vivienda vacacional o la compra de viviendas por parte de personas no residentes, la sobreexplotación de los acuíferos acompañada de una crisis hídrica sin precedentes, el vertido incontrolado de aguas residuales al mar, la ocupación de miles de kilómetros de litoral, los espacios naturales protegidos cada vez más saturados y contaminados, la desprotección del patrimonio histórico o la disminución de los espacios rurales por la excesiva ocupación turística. Un panorama desolador que ha hecho que la ciudadanía canaria se plante.

Políticos y el lobby empresarial del turismo y la construcción

Sin embargo, lejos de poner freno y replantear este modelo económico, critican que los "responsables políticos y el lobby empresarial del turismo y la construcción siguen apostando por crecer infinitamente, aprobando nuevos proyectos en todas las islas y favoreciendo la llegada de cada vez más y más turistas. Mientras los beneficios millonarios se los reparten unos pocos, la población local se ve obligada a asumir los problemas que esta actividad genera".

El metabolismo de la actividad turística en Canarias es altamente intensivo en cuanto al requerimiento de grandes cantidades de materiales y energía "que no disponemos, y a su vez genera ingentes cantidades de residuos y contaminantes que nuestro territorio es incapaz de asimilar", aseguran.

La huella ecológica de Canarias es un territorio 27 veces superior. En otras palabras, se necesitaría un territorio 27 veces mayor para satisfacer todas las demandas del modelo económico y desarrollo del archipiélago. "Un modelo insostenible y cortoplacista abocado al fracaso", lamentan.

La ruta de la vergüenza

Según Ben Magec–Ecologistas en Acción, "estamos presenciando numerosas agresiones y amenazas sobre el territorio que vulneran y ponen en peligro la conservación de nuestras islas y el futuro de las generaciones venideras". Y ponen el acento sobre algunos proyectos turísticos ante los que han expresado su "rotundo rechazo".

Los hoteles Oliva Beach y Tres Islas (Fuerteventura) en dominio público y en medio de un espacio natural como las Dunas de Corralejo, propiedad de RIU en Fuerteventura, "donde el Gobierno de Canarias, lejos de defender el bien común, el cumplimiento de la ley y velar por la restauración del ecosistema, se pone del lado de la empresa infractora. Hotel La Tejita (Tenerife) y el Hotel Cuna del Alma (Tenerife), paralizados cautelarmente por incumplir leyes medioambientales y reactivados de nuevo por el Gobierno de Canarias, otra vez en beneficio de la empresa infractora", denuncian.

Ponen otros ejemplos, como el Muelle de Corralejo (Fuerteventura) o el proyecto Dreamland (Fuerteventura), ocupando sendos espacios protegidos, el Ecoresort de La Frontera (El Hierro), el Ecoresort (campo de golf) La Pavona (La Palma) y el Dichosa Wellness Clinic, ambos proyectos con más de 2.000 camas y aprobados como "interés insular" por el Cabildo de La Palma.

Una carrera suicida y sin límites, dicen, "por la que apuestan nuestros gobernantes en beneficio exclusivo de los intereses empresariales".

Ante estas realidades, no es la primera vez que el pueblo canario se une y suma fuerzas desde su identidad colectiva, saliendo a las calles para reivindicar y exigir unas políticas firmes que respondan a las necesidades y el sentir canario.

Ben Magec–Ecologistas en Acción exige que las instituciones públicas que tomen las medidas necesarias "para paliar la gentrificación que sus políticas neoliberales han favorecido, para caminar hacia un modelo fiscal más redistributivo, que reparta la riqueza, que no privatice los beneficios mientras se socializan las pérdidas, que apueste por la desturistificación y que implante también una ecotasa finalista dirigida a mitigar los impactos ambientales que esta actividad produce". Pero, sobre todo, quieren que se recupere la moratoria turística y que en la situación de emergencia climática y de colapso de nuestros hábitats naturales "no permita consumir ni un centímetro más de suelo para ponerlo al servicio de la industria turística y de otros fines especulativos"

También piden a la clase política que "deje de plegarse ante los intereses de los grandes empresarios de la industria turística y que tome medidas contundentes que establezca límites y regule esta actividad, y a su vez ponga al servicio de las mayorías sociales el beneficio que genera".

Demandan la apuesta por otro modelo socioeconómico, "que atienda a la actual crisis ecológica, respete las singularidades y límites de nuestras islas y nos permita transitar caminos hacia la justicia social y la sostenibilidad ambiental, apostando por el cuidado de la vida".

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