El pasado 29 de septiembre y de forma telemática, tuvo lugar la última reunión del Consejo Asesor de Medio Ambiente (CAMA) de Castilla-La Mancha, órgano en el que Ecologistas en Acción ostenta una vocalía. Se trataron asuntos de crucial relevancia, según la organización, «varios de ellos de complejidad y de cuya adecuada redacción, participación y aplicación dependerá el futuro del medio ambiente, del cual depende a su vez el ser humano, también el ser humano manchego».
Si bien algunos de los puntos tratados fueron en general valorados con ciertas matizaciones y propuestas de mejora por parte de las organizaciones ambientales, el resto de puntos del orden del día obtuvieron la reprobación o el voto en contra. Dicen que el trato que durante la vigente legislatura se le está dando a elementos muy sensibles para la sostenibilidad de la región, tales como la deficiente conservación de las vías pecuarias, el proyecto de cobro por visitas guiadas o por acceder a los espacios naturales protegidos, la permisividad de la caza en el Parque Nacional de Cabañeros -en una región en la que las licencias de caza se expiden a coste cero-, el recorte de retales del territorio en espacios Natura 2000 con fines de crecimiento urbanístico y escasamente compensados con la inclusión de nuevas zonas, el corte de caminos en montes públicos o el mantenimiento en precario de los medios materiales y humanos requeridos insistentemente por el Cuerpo de Agentes Medioambientales, «demuestran el total desprecio por el rural y el medio ambiente de nuestra región, viéndolos exclusivamente como recursos económicos», reprochan al gobierno de Emiliano García-Page.
Un gobierno exhibicionista
El gobierno regional, explican, «sigue insistiendo en la salvaje explotación de los recursos naturales y en las políticas extractivistas más propias de un gobierno despótico, alejado de los intereses de la ciudadanía, incluso actuando a menudo a contracorriente de propuestas del gobierno central o de las directrices de la UE». Y ponen algunos ejemplos. Consideran que no se puede interpretar de otra forma «su exhibicionismo en la oposición a la Ley de Bienestar Animal o a la exclusión de la caza en parques nacionales, en favor del incremento desmedido de la superficie destinada a regadío, el apoyo a las macrogranjas y al desarrollo masivo de proyectos de fotovoltaicos y eólicos en zonas de valor ambiental o paisajístico». También, dicen, «cuando pone alfombras rojas a proyectos que, como Puy du Fou, el parque naturaleza en Cuenca o el proyecto de nuevo POM de Toledo, se han desarrollado o se pretenden desarrollar en suelos que estuvieron o están protegidos del urbanismo desaforado por sus elevados valores medioambientales y/o patrimoniales»
Problema de fondo y forma
La decisión de que una reunión tan importante como la plenaria del CAMA se realizase on-line, aduciendo motivos sanitarios, es para Ecologistas en Acción una forma de «limitar la capacidad de interacción y de intervención, perdiéndose matices y siendo mucho más sencillo detener debates incomodos y ocultarse de miradas acusadoras».
Por otra parte, critican el hecho de tener que decidir sobre tal cantidad de asuntos que afectarán a la vida de la región y al bienestar de personas y seres vivos en solo 4 horas. O que quien organiza la reunión e impone el número de asuntos a tratar, «sea quien se excuse en la falta de tiempo para censurar los debates en algunos puntos para los que este era imprescindible».
La visita del consejero
Por último, destacan lo que entienden como una «grave falta de respeto a la participación, a sus votantes ecologistas y a la democracia en si, que el señor consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero demostró, no encontrándose presente desde el inicio de la sesión como presidente del CAMA. Incorporándose a diez minutos del final de la sesión aduciendo motivos de agenda». Y lanzan una pregunta: «¿No pudo el consejero haber repartido su tiempo o su agenda entre ambos eventos organizados por su propia Consejería, y tener a bien acudir a un órgano que como mucho él mismo convoca una o dos veces al año?«
Para la organización, «no es causal», pues afirma que ha solicitado diversas reuniones «reales” con el consejero, «siendo todas rechazadas y derivadas a las direcciones generales o a la Viceconsejería de Medio Ambiente; muy adecuadas para el tratamiento de asuntos técnicos, pero ineficaces a la hora de discutir asuntos de fondo relativos al enfoque global de la política medioambiental del gobierno regional». En todo caso, Ecologistas en Acción se ha manifestado resuelta a recuperar el diálogo «en cuanto el Consejero se avenga a ello».