Earthsight, en colaboración con Ecologistas en Acción y Mighty Earth, ha enviado una comunicación a las autoridades españolas exigiendo que se investigue toda la madera contrachapada de abedul que entra en el país y que se ponga fin a este comercio.
La investigación "Abedul manchado de sangre: exponiendo el vínculo entre su comercio en la UE y el conflicto ruso", realizada por la organización británica Earthsight, revela que al menos 1.020 contenedores de contrachapado de abedul ruso han llegado a España, eludiendo las sanciones de la UE efectivas desde julio de 2022 tras la invasión de Ucrania.
España es el segundo mayor destino de esta madera ilegal, sólo por detrás de Polonia. Las importaciones españolas procedentes de China, en particular, crecieron sospechosamente desde la invasión, pasando de menos de 500.000 euros (en valor al por menor en febrero de 2022) a más de 6 millones de euros en octubre de 2024.
Más de 700 metros cúbicos llegan diariamente a los puertos y fronteras de la UE
Los investigadores han documentado, "con grabaciones y registros internos", cómo comerciantes europeos siguen importando contrachapado de abedul ruso, evadiendo controles aduaneros, utilizando países intermediarios como Turquía y Kazajistán. Estas importaciones han alcanzado niveles récord en los 27 Estados miembros de la UE. Más de 700 metros cúbicos llegan diariamente a los puertos y fronteras de la UE, lo que equivale a 20 camiones grandes o contenedores marítimos, y un valor anual estimado de 1.500 millones de euros.
Vínculo con oligarcas multimillonarios
Según los datos que se desprenden de la investigación, siete de los diez principales exportadores rusos de contrachapado de abedul siguen abasteciendo a la UE, pese a las sanciones. "Dos de estas empresas están vinculadas a oligarcas multimillonarios que se reunieron con Putin el día de la invasión de Ucrania: Alexei Mordashov, en la lista de sancionados de la UE, y Vladimir Yevtushenkov, accionista de la mayor empresa maderera de Rusia". La madera, controlada por el Estado y el ejército, es una fuente clave de ingresos para la economía rusa y contribuye a financiar su maquinaria bélica.
Además, Earthsight afirma haber obtenido "pruebas de que la empresa española Forest Trafic SL, con sede en Bizkaia Forest Trafic y una de los principales mayoristas de contrachapado en la península, recibió 54 envíos de contrachapado de abedul de la empresa china Tianma Lvjian entre enero y octubre de 2024". Asimismo, señala que "se tiene evidencia de que Tianma Lvjian ha importado contrachapado de abedul de fabricación rusa, lo ha reetiquetado como producción propia y lo ha enviado a Europa como si fuera un producto chino para eludir las sanciones. Sin embargo, cuando se contacta a Forest Trafic se niega haber cometido irregularidades".
Desde principios de 2023, Earthsight ha compartido sus hallazgos con las autoridades de toda la Unión Europea, pero la respuesta ha sido escasa. La aplicación de la normativa ha sido esporádica e insuficiente para disuadir las importaciones ilegales, lo que ha provocado un auge del comercio. Tara Ganesh, portavoz de Earthsight, subraya que “España también debe apoyar la ampliación de las sanciones de la UE para que incluyan productos fabricados con madera rusa en terceros países, lo que facilitará su aplicación”.